El PP moviliza a sus 'barones' contra la 'insolidaridad' del presidente de Aragón

Lo admitió el presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, con su habitual franqueza. No fue una reunión 'normal' y, es más, 'nunca antes se había producido' algo así en el PP.

La dirección nacional del PP convocó ayer en Madrid a los presidentes autonómicos, a los presidentes y secretarios regionales del partido, y a los portavoces en todos los Parlamentos para demostrarle al PSOE cómo se funciona con una sola voz, unidos y cohesionados ante un proyecto tan 'histórico' y emblemático como el Plan Hidrológico aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros. Asistieron todos excepto el presidente gallego Manuel Fraga, aún convaleciente de una operación.

Como la cita no tenía sentido para discutir o debatir nada, porque todos los presentes estaban de acuerdo, se centraron en alabar y felicitar al Gobierno de Aznar y al ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, por su 'valentía' y sobre todo se volcaron en menospreciar a Iglesias.

El más elegante, en cualquier caso, en intentar desmontar los argumentos de Iglesias contra los perjuicios para Aragón del polémico trasvase del Ebro (1.050 hectómetros cúbicos) fue el presidente madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, el único que no le citó expresamente. Gallardón, eso sí, recordó que Madrid está orgullosa de ser la comunidad que más contribuye económicamente al funcionamiento solidario de España, un principio constitucional que demandó de Aragón con el agua.

Gallardón fue el primero que habló y el primero que recogió la frase eslógan de Aznar y el PP sobre este proyecto: 'Un plan que beneficia a todos y no perjudica a nadie'. Ramón Luis Valcárcel, el presidente de Murcia, la región más beneficiada por ese trasvase al quedarse casi con la mitad, prefirió defenderse de las acusaciones 'torpes e insolidarias' de Iglesias, se ofreció como futuro mediador y negó que vayan a usar mal ese agua.

El valenciano Eduardo Zaplana reprochó a Iglesias haber ido 'más allá de lo tolerable' al haber intentado en Bruselas parar la financiación europea a ese plan con un cambio de actitud que tildó de 'desleal'. Zaplana avisó a Iglesias de que para él sería 'fácil y demagógico' montar manifestaciones y enfrentamientos territoriales y que su comunidad también contribuye al reequilibrio del producto interior bruto (PIB) de España con un turismo que reclama agua. El presidente de La Rioja, Pedro Sanz, recordó a Iglesias que su región da agua a Aragón. Y el de Navarra, Miguel Sanz, en esa línea, aseguró que las obras del plan en su comunidad son mayoritariamente para Aragón y comparó las tesis de Iglesias con 'las de los bolcheviques cuando llegaron al poder y dijeron aquello de no permitiremos de que estos cerdos pisen nuestro patatal'.