_
_
_
_

Los socialistas acusan a Aznar de fomentar 'el enfrentamiento entre territorios' para dominar el país

El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, exigió ayer del PSOE una alternativa 'seria, rigurosa y concreta' al proyecto de Plan Hidrológico Nacional del Gobierno con dos condiciones: que no lo empeore medioambientalmente y que aborde alguna solución a los problemas de agua en España. La respuesta más contundente que recibió ayer el Ejecutivo a esas demandas le llegaron del líder y presidente del PSC, Pasqual Maragall, que acusó al Ejecutivo de José María Aznar de ser incapaz de cohesionar el país y de estar inspirado por un afán de dominarlo al precio que sea, 'incluso al del enfrentamiento entre territorios'. Maragall apuntó que, además de buscar el conflicto entre comunidades como Aragón y la Valenciana, Aznar ha presionado a otras, en alusión a las gobernadas por socialistas, que han aprobado el plan en el Consejo del Agua para conseguir su apoyo a cambio de 'concesiones en infraestructuras ferroviarias'. Pasqual Maragall precisó, en el caso de Extremadura, que el Gobierno le había concedido que el trazado del AVE a Portugal cruce esa comunidad por la zona sur.

Más información
El PP moviliza a sus 'barones' contra la 'insolidaridad' del presidente de Aragón

El propio presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, consideró 'pintoresco' que el PP cuestione la desunión en el PSOE cuando en las Cortes de Castilla y León ese partido pactó con las demás formaciones una resolución contra los trasvases. Iglesias abundó en las tesis de Maragall al comentar que el Gobierno había ofrecido a Extremadura y Castilla-La Mancha el doble de lo que exigían 'para provocar la ruptura que ahora tenemos'. Iglesias rememoró que el Gobierno quiere imponer el plan por el 'sistema Cañete, con el paseo militar, por narices' y porque dan por 'perdido Aragón'', como el ministro de Agricultura confesó a unos regantes de Murcia.

La reunión de ayer del PP y los ataques de Zaplana levantaron los ánimos de algún dirigente socialista. El secretario de Organización de los socialistas aragoneses, Víctor Morlán, entendió que con esas 'descalificaciones e insultos' el presidente valenciano demostró su falta de talla para gobernar España como sucesor de Aznar.

Los socialistas de Navarra, socios de Unión del Pueblo Navarro, que gobierna en minoría, le advirtieron al presidente, Miguel Sanz, de que era un 'desprecio' tomar esa actitud.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_