Campaña anti sida

Varios periódicos de Sevilla (entre los que no está EL PAÍS Andalucía) han publicado unos comentarios sobre la última campaña antisida del colectivo SomoS, Plataforma Gay-Lesbiana que quisiera puntualizar como miembro de varias organizaciones que se dedican a prevenir el contagio por VIH.

Creo que es del todo correcto que colectivos como SomoS realicen sus propias campañas dirigidas a jóvenes homosexuales y que las hagan de manera llamativa e impactante, habida cuenta del fracaso de algunas de las últimas realizadas, incluidas las de las instituciones públicas de nuestro país.

Según los nuevos datos disponibles elaborados por organizaciones internacionales independientes, cada vez es más el número de chicos/as que realizan prácticas sexuales de riesgo entre los 15 y 19 años. De igual manera ocurre con los gays de esas edades. Dichas instituciones aceptan que los jóvenes de ahora consideran el sida como una enfermedad crónica más, ya que no conocieron la época más destructiva de esta enfermedad. Es por ello que hacen dejación del autocuidado a la hora de mantener relaciones sexuales y no se interesan por la información convencional que se les ofrece sobre el contagio del sida y otras enfermedades de transmisión sexual.

Es pues llegada la hora de comenzar nuevos métodos de sensibilización, realizando campañas de impacto que abran a la curiosidad de los posibles usuarios, la información y formación que acompaña esa primera visión/idea innovadora y hasta rompedora.

Cuando hablamos de enfermedades mortales o con un alto coste en la salud de las personas y para las arcas del Estado no podemos, como algunos medios de comunicación han hecho, descalificar y menospreciar a quienes ejecutan o subvencionan dichas campañas.

El que dos chicos o un chico y una chica salgan abrazados o haciendo el amor, sin que en ningún momento aparezca genitalidad alguna, no debe ser considerado como ofensivo sino como una realidad que se produce cotidianamente y entre personas cada vez más jóvenes. Quienes nos dedicamos a la prevención del sida nos importa, no si los mensajes son más o menos bonitos, si los carteles son más o menos provocativos, sino si los jóvenes asumen la información y, por tanto, cambian sus hábitos en pro de mejorar su salud.

Quienes estamos en este empeño, con la ayuda de las instituciones públicas, en este caso la Junta de Andalucía, lo que queremos para nuestros jóvenes es mejorar su calidad de vida, sus relaciones afectivas y un mayor respeto para todas las opciones sexuales. En definitiva, una mejor vida para todos ellos y para nuestra sociedad.