El 80% de las empresas de transporte por carretera dispone sólo de un camión
Este perfil humano dibuja a grandes rasgos un sector cuyas perspectivas 'no son catastróficas', según los expertos, pero que necesita una importante reconversión para no ver comprometido su futuro.
Concentración. Esa es la palabra clave que todos los operadores reclaman para que a medio y largo plazo el sector no se colapse en el País Vasco. Los datos señalan que el 56% de los transportistas son empleadores o trabajan en solitario, la mayoría en calidad de autónomos, lo que acarrea como consecuencia que de las 9.112 empresas que existen, 7.250 cuenten sólo con un camión. 'Es una estructura empresarial muy atomizada, con falta de criterios financieros y ausencia de innovación', describe Aitor Uriarte, director de Transportes del Gobierno vasco.
A pesar de que actualmente la situación que atraviesa el sector no es mala, según los profesionales implicados, se aprecia un horizonte preocupante por la necesidad de renovación humana y material. Más del 50% de los camiones tiene más de ocho años de antigüedad, lo que define un parque de vehículos anticuado, mientras el 55% de los transportistas supera los 45 años de edad. 'La gente joven no quiere dedicarse a esto, porque es un trabajo muy sacrificado y está mal pagado', indica Esperanza Ferrán, responsable de la Federación de Transportes de CC OO en Álava.
Otro dato radiografía el problema de renovación a que se enfrenta el sector. El 65% de los conductores no cuenta con estudios, el 21% los tiene primarios, mientras que únicamente el 5% ha cursado niveles medios o superiores. 'Son muy buenos profesionales', subraya Uriarte, 'pero les faltan en general criterios para rentabilizar las inversiones, y ello provoca un envilecimiento de los precios de mercado'.
Caída de costes
Se refiere a que los salarios y costes de contratación han caído notablemente, ya que los conductores prefieren hacer más kilómetros, e incluso en ocasiones falsear los tacógrafos, antes que buscar alianzas con otros autónomos o incorporar nuevas tecnologías en el vehículo. 'El transportista no se asocia', señala Enrique Pérez, gerente de la asociación de transporte de mercancías en Vizcaya, Asetravi.
Tanto el Gobierno vasco con el plan del sector, como diputaciones y ayuntamientos ofrecen ayudas para la concentración y subvencionan cursos de formación empresarial. 'No tienen tiempo para asistir', señala Ferrán, que denuncia igualmente el exceso de las jornadas de trabajo y las precarias condiciones laborales, con enfermedades profesionales no reconocidas y un elevado índice de siniestralidad.
Extranjeros al volante
Los profesionales del sector coinciden en que se empieza a detectar una importante escasez de conductores. El año pasado, en toda España se entregaron 13.000 nuevos carnets especiales, pero sólo se matricularon 3.000 nuevos camiones. Según Esperanza Ferrán, de Transportes de CC OO, este hecho se debe a que los jóvenes se sacan el permiso 'por si acaso', pero luego buscan trabajo en otros ámbitos profesiones. Esta circunstancia hace que exista una creciente presencia de profesionales extranjeros, sobre todo procedentes del Este de Europa o norteafricanos. 'Ocurre como en el caso de los fresadores o los trabajadores de la construcción, la gente de aquí los considera trabajos mal pagados y busca otra cosa', indica Enrique Pérez, de Asetravi. La dispersión que denuncian los operadores también se puede aplicar al terreno geográfico, ya que dentro del País Vasco cada uno de los tres territorios tiene una personalidad diferenciada. En Álava prima el transporte de mercancías relacionadas con el sector agrario, en Vizcaya sobresale la actividad portuaria e industrial, en tanto que en Guipúzcoa se mira al exterior, con un transporte más internacional.
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