La conservadora jefa del Reina Sofía dio el visto bueno a un falso Juan Gris
Cultura y Hacienda aprobaron la dación efectuada por Lalo Azcona
El jueves pasado, el director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Juan Manuel Bonet, y su conservadora jefa de colecciones, María José Salazar, inauguraron la exposición que reúne los 14 lienzos y 4 dibujos de Juan Gris depositados en el museo.
Sus caras de satisfacción escondían una noticia pésima, que ellos conocían hace meses, publicada ayer por El Mundo, y que confirmó por la tarde, aunque con matices, una nota pública del propio museo: el último gris llegado al Reina Sofía es falso.
En esa nota, los actuales responsables acusan al anterior director de haber aceptado el depósito del dibujo, una ilustración de ínfima calidad artística, extremo que ayer negó José Guirao, culpando a su vez de la operación a María José Salazar, conservadora de dibujo durante su mandato. 'Ella, que es la especialista en obra gráfica, fue quien informó favorablemente sobre la llegada de la obra', afirma Guirao. 'Yo me limité a dar traslado administrativo a su informe a la comisión de valoración. A mí que no me líen'.
La rocambolesca historia de Mujer en el tocador se complica mucho porque se fraguó en pleno cambio de Gobierno, en el mes de junio pasado, y porque tanto los que se iban como los que llegaron prefieren lavarse las manos.
Sí parece claro (aunque Guirao tampoco recuerda eso) que el asunto se remonta a febrero del año pasado. Según el museo, el 15 de ese mes la empresa Doble A Promociones S.A., cuyo administrador único, según el Registro Mercantil, es Ladislao de Arriba Azcona, más conocido como Lalo Azcona, propuso al museo la entrega de varias obras.
Hombre de negocios, ex periodista de televisión, coleccionista de arte y patrono del Reina Sofía (nombrado por la ministra Pilar del Castillo, siendo ya Bonet director del Reina Sofía), Azcona suele liquidar sus impuestos acogiéndose a la dación, pagando con obras de arte en vez de con dinero.
Así fue como llegó al Estado el dibujo que presuntamente Juan Gris (1887-1927) realizó en 1909.
No era el único gris que poseía Azcona. Sin ir más lejos, hay otro dibujo en la exposición actual que también perteneció a él. Se trata de Suicide riche, es también de 1909, y no parece haber duda alguna sobre su autoría, a diferencia de su hermano bastardo. Azcona lo compró en Christie's.
Según el Reina Sofía, la historia del gris sin autor continúa el 29 de mayo. Ese día, dice el museo, se comunica a la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura, entidad encargada de decidir el destino de las obras del Estado, que se acepta la selección de las obras ofrecidas por Azcona.
Puntos oscuros
Pero aquí hay otro punto oscuro. El 29 de mayo, José Guirao se consideraba cesado a todos los efectos. Pilar del Castillo le había comunicado su despido el 17 de mayo. 'Desde ese día', dice Guirao, 'sólo firmé trámites'.
El siguiente paso se da, según el museo, el 6 de junio: la Junta ha aceptado las obras de Azcona e informa al Patronato. Lo malo para los nuevos responsables del Reina es que Guirao ha dejado su puesto cuatro días antes, el 2. 'Nunca llegué a ver el cuadro físicamente', dice el ex director. 'Y en todo caso es el patronato quien acepta la llegada de las obras. Un patronato posterior a mi marcha'.
Para acabar de liar las cosas, el presidente de la Junta de Patrimonio es Antonio Bonet Correa, catedrático emérito y padre del actual director del museo, Juan Manuel Bonet. Bonet Correa también se lava las manos. Ayer dijo que no recuerda 'haber aprobado esa obra'; que en la junta 'trabajan veintitantas personas'; que 'no había tenido noticias hasta ahora de la falsedad', y que, en todo caso, la junta debió limitarse a aprobar el dictamen de la comisión de valoración.
Dicha comisión está formada por cuatro miembros de Cultura y cuatro de Hacienda, y la preside el director general de Tributos, que tiene voto de calidad. 'Es el señor de Hacienda, Javier López Zadón, quien decide eso', dice Bonet Correa. Firmara quien firmara, otra cosa parece nítida: fue María José Salazar quien llevó a la comisión el informe favorable a la obra falsa. Pero ella también asegura no recordar haberlo realizado.
Sospechas y devolución
Salazar ha creado polémica desde el principio: sustituyó en el puesto de conservadora jefa a Paloma Esteban el pasado mes de junio, por decisión del propio Bonet, que aprobó su ascenso a pesar de las opiniones en contra de gente muy conocedora del museo. El caso es que el dibujo falso fue valorado por la comisión en seis millones de pesetas, autentificado con todos los honores y entregado al museo el 26 de junio. Según asegura el Reina Sofía, al llegar la obra surgieron las sospechas. Pese a que el dibujo tenía un largo historial (Azcona lo llama un 'pedigrí histórico intachable'), el museo contactó con un experto francés (Raymond Bacholet) para que aclarara las dudas. En octubre, una carta de Bacholet confirma las sospechas: Mujer en el tocador es una falsificación. Pero hay motivos para dudar de lo que dice el museo. La otra versión es que Raymond Bacholet, autor del catálogo razonado de las obras que Gris realizó como ilustrador, pidió el 29 de junio, tres días después de que el dibujo llegara al museo, las fotos del falso y de otras dos obras sobre papel atribuidas a Gris. Salazar las mandó, Bacholet pidió examinar en vivo el original y, tras enviar a Emilio Ferré, determinó su falsedad en octubre. Según dice ahora el Reina Sofía, se han iniciado ya los trámites para que la obra sea devuelta a su dueño, un Lalo Azcona que ha declarado trener un gran disgusto por lo ocurrido, y que quiere dejar claro que nunca intentó 'colarle un cromo a Cultura'.
Babelia
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