Los homicidios, las violaciones y el tráfico de droga aumentaron un 16% en 2000

El delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, escoltado por el jefe superior de Policía de Madrid, Julio Corrochano, y el coronel jefe de la Guardia Civil Juan Ramos, ofreció ayer, en la sede de la delegación, un análisis de la delincuencia en la región a lo largo del año pasado. Ansuátegui se mostró 'satisfecho' con la labor de los agentes, pero admitió que 'la demanda social de seguridad ciudadana exige un mayor esfuerzo'.

De los 145 delitos de homicidio cometidos en la región el año pasado, 73 concluyeron con resultado de muerte. El móvil de una veintena de esos crímenes fue el ajuste de cuentas entre bandas mafiosas dedicadas a actividades ilegales; la mayoría, por tráfico de droga. La policía atribuye al menos 14 de esos crímenes a bandas de colombianos dedicadas a los asaltos, al tráfico de droga o a las dos cosas al mismo tiempo.

Diecisiete de los homicidios consumados (el 26,56%) ocurrieron en el ámbito familiar; tres (4,68%), durante robos violentos, y cinco (7,8%), en peleas callejeras. El resto (28), por imprudencia o causas indefinidas. De los 145 homicidios de 2000, el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil han esclarecido 123 (el 84,83%). Los agentes concluyeron sus investigaciones con 154 detenciones. En 1999 resolvieron el 78,72% de los 141 homicidios.

De los casos sin resolver destacan el cadáver descuartizado descubierto en un arcón congelador en un local de Madrid que servía de guarida para unos vendedores de perfumes y otra mercancía robada; el asesinato de una prostituta ecuatoriana cuyo cuerpo carbonizado fue hallado en pleno campo en Griñón; y el denominado caso Jonathan, un niño de dos años que se perdió en un centro comercial de San Fernando de Henares y cuyos restos óseos fueron hallados seis meses después por un camionero a 800 metros del poblado de infraviviendas en el que vivía con su madre y dos hermanos. La policía desconoce si la muerte del pequeño fue violenta o no y mantiene abierta la investigación del caso.

El número de hurtos creció en un 15,88% en 2000 (11.049) con respecto a los de 1999 (9.535). Por contra, los robos con fuerza en inmuebles, que en algunos casos acarrean agresiones a los propietarios de los pisos, disminuyeron en un 9,3% de un año para otro. En 2000 se cometieron 27.002, 2.767 menos que en 1999.

Los delitos por agresión sexual aumentaron en un 41,86%. La policía recibió 244 denuncias por ese delito en 2000, cuando el año anterior la cifra fue de 172. 'El incremento se debe a que ahora las víctimas de las agresiones sexuales o sus allegados se atreven a denunciar más que antes, cuando silenciaban lo ocurrido', explicó Ansuátegui.

Frente a los 1.331 delitos por tráfico de drogas cometidos en 1999, la región ha registrado 1.408 en 2000. A Ansuátegui le preocupan especialmente las bandas colombianas.