Comentario

En EL PAÍS del día 25 de enero de 2001 se publica un comentario del consejero de Economía y Empleo de la Comunidad de Madrid, Luis Blázquez, en el cual se recogen consejos de lo que deben hacer los pequeños comerciantes para sobrevivir. En primer lugar, se nos recomienda unir nuestras fuerzas. Pues bien, teníamos un embrión ilusionante en una entidad (CADAM), creada años atrás, ante la necesidad de acometer la unión económica y social de los pequeños comerciantes; pero habilidades estratégicas de aquéllos a quienes les asustaba la fuerza de nuestra unión fueron separando una a una las asociaciones que constituían aquella esperanza, dejando fracturada una ilusión y una necesidad.

Hoy están en CEIM-CEOE. Están en su derecho. Quedamos en CADAM tal minoría que hubo que cerrar. Desde aquella fecha hemos ido perdiendo presencia y esencia. Primer cínico consejo del consejero.

Dice este político de muy reciente cuño: 'Si los pequeños se agrupan, les daremos todo nuestro apoyo con avales y financiación'. Conozco muy bien cómo utiliza estos apoyos. Más, o por lo menos tanto, que avales y financiación, necesita este sector limpieza en la legislación y presencia en los acuerdos sobre comercio. Recientemente, ante la concentración de protesta del pasado 22 de enero, Blázquez llegó a acuerdos con las centrales sindicales CC OO y UGT y la entidad empresarial Copyme para que éstas se descolgasen de la manifestación y se declarasen en contra del cierre patronal de ese día -convocado en protesta por la reciente decisión del Gobierno regional, que incumplió su palabra al variar el número de festivos con actividad comercial acordados en 1999-.

Incumpliendo su firma y palabra, Blázquez promulgó un nuevo decreto descaradamente de ayuda a una parte: los grandes.

Y, por último, nos aconseja que 'hay que evolucionar. Hoy día no tiene sentido que un señor quiera seguir vendiendo máquinas de escribir cuando es la hora de los ordenadores'.

Y digo yo: también ha pasado la hora de que un responsable político de la importancia de Luis Blázquez cumpla palabra y firma. Y sea imparcial y justo y de decencia política con todas las asociaciones de pequeños empresarios que existen en la Comunidad y que no están en CEIM.

Los pequeños comerciantes vienen desde 1985 soportando iniquidades de los políticos de turno. Vendemos también ordenadores y estamos en el progreso. Lo que estamos demandando es una política inteligente y limpia para desarrollar los pequeños negocios. Para arriesgar los medios económicos comprometidos. Para que las competencias con los grandes estén reguladas. Para que la política de esta Comunidad sea justa, equilibrada e inteligente y sepa que sectores como el del pequeño y mediano comercio son vitales para la vida de la sociedad.

Los pequeños empresarios son los que mejor han formado generaciones de nuevos empresarios, que han contribuido a formar esta nación, de la cual obtiene este político un buen sueldo.

Pero donde se detiene la vida laboral y social se deja huella; la suya para el pequeño comerciante no es muy halagüeña.-