Los socialistas piden que el 70% de los ingresos de las autonomías procedan de sus impuestos

Los socialistas catalanes proponen que la revisión del sistema de financiación autonómica incluya un compromiso institucional sobre las inversiones del Estado en infraestructuras en Cataluña, 'que son claramente insuficientes', según Antoni Castells, miembro de la ejecutiva y responsable de economía del PSC. 'Éste es un asunto clave que afecta al crecimiento de la economía catalana y que debe ser planteado en paralelo a la negociación', dijo Castells, para quien los 260.000 millones invertidos por la Administración central en Cataluña el año pasado quedan en mucho menos sin el AVE; y sin los proyectos cofinanciados por la Unión Europea.

La lógica del reparto de las inversiones del Estado en Cataluña -el 16% del total invertido en el año 2000- debería ser, según el PSC, un porcentaje que tuviera en cuenta la población y el producto interior bruto (PIB) de cada autonomía.

'Cataluña está penalizada por la inversión del Estado en infraestructuras, lo que amenaza con convertirse en una seria hipoteca', señaló Castells. 'Los objetivos han de ser obtener el compromiso del Gobierno del Estado de destinar a Cataluña durante los próximos años la inversión necesaria para hacer frente a los graves déficit actuales', añadió. El PSC propone crear un mecanismo para programar las prioridades en infraestructuras de Cataluña.

Castells dijo que constata 'proximidades en los contenidos de fondo con el Gobierno catalán; aunque está claro que ellos quieren ir por su cuenta, pactando con el PP'. El PSC insiste en lograr una propuesta unitaria sobre financiación por parte de las fuerzas políticas catalanas 'porque si no, CiU pactará un acuerdo de mínimos con el PP'.Las líneas básicas de la reforma del sistema de financiación autonómica que propone el PSC -y que no diferirán mucho de las que defenderá el PSOE- son que deben aumentarse los recursos destinados a las comunidades autónomas, 'que han crecido menos que los del Estado', según Antoni Castells, responsable de Economía del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). El PSC propone que las autonomías se financien a través de una 'cesta de impuestos' y no a través de subvenciones. Actualmente, las subvenciones suponen un 70% de la financiación de las comunidades autónomas; el resto son impuestos recaudados. El PSC propone que, en 10 años, la fórmula (70-30) se haya invertido en favor de la participación en impuestos de las comunidades autónomas y dejando sólo un 30% a las subvenciones.

El PSC quiere que además de los impuestos que recauda la Generalitat (unos 600.000 millones de pesetas actualmente), las autonomías reciban un 40% del IRPF, un 40% del IVA y el 100% de los impuestos especiales. El PSC no reclama la cesión del impuesto de sociedades. Los socialistas catalanes creen 'compleja' la reclamación de la capacidad normativa para el IVA y el IRPF, por lo que proponen utilizar indicadores de consumo para determinar la imputación territorial de los impuestos. 'Se trata de determinar el porcentaje para cada autonomía en el consumo agregado para deducir el porcentaje de IVA o de impuestos especiales.

Los socialistas catalanes proponen la creación de una administración tributaria integrada por la vía de un consorcio, en el que en cada autonomía tenga protagonismo. Al mismo tiempo, el PSC se opone a la 'fragmentación' de la actual Agencia Tributaria como proponía CiU.

El PSC propone que las subvenciones del Estado a las comunidades autónomas sean una garantía de igualdad, bajo el criterio de igualdad por habitante. A igualdad de competencias las comunidades han de prestar un nivel similar de servicios. Para Castells, 'es fundamental asentar que, a igualdad de esfuerzo fiscal, las autonomías reciban los mismos recursos por habitante. Este sistema garantiza que los más pobres, a pesar de serlo, puedan ofrecer servicios comparables a los de las autonomías más ricas'. En otras palabras y, como suele decir Pasqual Maragall, presidente del PSC, la nueva fórmula debería fijar 'que se pague según la renta y que se reciba según la población'.

En la filosofía que propone el PSC, los gobiernos autonómicos deben ejercer su responsabilidad fiscal y deben decidir el esfuerzo fiscal que van a pedir a los ciudadanos. Otra de las tesis del PSC, ahora ya incorporada a los planes del Gobierno central, es la inclusión de la financiación de la sanidad al sistema genera.

Al mismo tiempo, el PSC propone una aproximación gradual a medio plazo con los recursos que reciben por habitante las comunidades con regimen forales. Actualmente, a igualdad de servicios, las comunidades forales reciben 1,8 pesetas por cada peseta que recibe el resto de autonomías, según Castells.

A juicio del responsable de Economía del PSC, 'respetando esos sistemas específicos consagrados por la Constitución y los Estatutos de Autonomía, también habrá que respetar el principio de igualdad'. Según el PSC, hay que generar mecanismos de convergencia a 20 años entre los ingresos de las autonomías de régimen común y las forales.

Los socialistas catalanes quieren que el Senado se convierta en una cámara de las instituciones autonómicas y 'el lugar en el que las comunidades autónomas deberían ejercer la responsabilidad fiscal en determinados impuestos, como el IVA o los especiales'.

Antoni Castells calificó de 'atentado' a la autonomía de las comunidades la nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria, que pretende limitar su capacidad de endeudamiento. El miembro de la ejecutiva del PSC añadió que su partido defiende que las haciendas locales reciban competencias en materia de educación, vivienda y políticas activas de empleo. Castells añadió que sería bueno mantener un impuesto local sobre la actividad económica, a pesar de que el IAE se suprimirá en el año 2003. Castells propone que ese impuesto municipal pueda ser deducible del Impuesto sobre la Renta.