19 hospitales superan ampliamente el tiempo medio de las listas de espera en Cataluña

Las cataratas son la enfermedad con mayor número de pacientes en lista de espera: 15.931 de un total de 39.145. El periodo medio de espera para ser operado de esta afección es de 4,9 meses. Un tiempo que es superado ampliamente en 13 hospitales catalanes. De ellos, 10 se hallan situados en el área metropolitana de Barcelona, dos en Tarragona y uno en Palamós.

El hospital de Sant Llorenç, en Viladecans, y el Joan XXIII, en Tarragona, presentan tiempos de espera ligeramente superiores a 10 meses. El Clínico, en Barcelona, sube a 13,68 meses; el de la Esperança, también en Barcelona, alcanza los 16,66 meses. Y, por encima de todos, el hospital de Sant Joan de Déu, en Martorell, donde la media para una operación de cataratas es de 35,75 meses, casi tres años. El tiempo de espera no incluye la fase de diagnóstico, de visita al especialista y de realización de pruebas. Empieza a contar cuando el médico comunica al paciente que hay que operar y termina en el momento de entrar en el quirófano.

El análisis de los casos concretos hecho por la diputada del PSC Carme Figueras muestra algunos datos más: la edad media de los pacientes operados de cataratas (patología que afecta al 40% de los enfermos en lista de espera) es de 73 años. A esa edad, tres años, señala, Figueras, 'se convierten en vitales'.

Pérdida de autonomía

Otro tanto ocurre con quienes aguardan una prótesis de rodilla. En estos casos la espera media ya es la más alta de todas: 21,55 meses, casi dos años, tiempo que es superado en 21 hospitales. En cinco de ellos, la espera media supera los tres años; en otros tres, va más allá de los cuatro. En Manresa se alcanzan los cinco, y en Sant Boi, más de seis años y medio.

Esto significa que de las 8.547 personas que esperan para este tipo de operación, 5.486 (un 64% del total de los que aguardan la prótesis) tienen un tiempo de espera claramente superior a la media de Cataluña para esta patología.

'En el caso de estos pacientes', comenta Carme Figueras, 'la enfermedad supone una pérdida de autonomía, que puede rozar la invalidez, y también fuertes dolores. Además hay que considerar que en su mayoría se trata de pacientes de edad avanzada y cuando se les opera, al cabo de años de haber empezado a padecer, tienen ya problemas provocados en la otra pierna o en la cadera debido a la cojera, para no contar los efectos secundarios de la medicación contra el dolor'.

El consejero de Sanidad, Eduard Rius, prometió la pasada semana una intervención de choque en esta área, con un incremento de las operaciones del 20% anual. Durante el pasado año se realizaron en Cataluña 4.760 intervenciones de este tipo. Un aumento del 20% supone 952 más. Será muy difícil reducir las listas de espera porque el número de personas que se suman a ellas cada año suponen el 26%, según datos facilitados por el PSC. Es decir, el número de personas que seguirán aguardando no sólo no disminuirá, sino que seguirá aumentando.

Esta interpretación es, en opinión de Oriol Morera, director del área de Servicio y Calidad del Servicio Catalán de la Salud, un tanto forzada. Los tiempos medios, precisó Morera, no indican 'tiempos reales de espera, sino lo que esperaría un paciente si no se interviniera' sobre las listas. El conocimiento del problema, añadió, hace que el Departamento de Sanidad desvíe a los pacientes que lo deseen a otros centros con menor demanda y que se incrementen los servicios, con lo que 'nadie esperará seis años y medio para ser operado', dijo. No obstante, reconoció que en el caso de las cataratas y de las rodillas hay pacientes que esperan 'más allá de lo deseable'.