Alemania retrasa el regreso a Francia del ex 'número dos' de Elf

Antes de salir hacia Europa, el Luis Roldán francés declaró en Manila que podría dar hasta 'cien nombres' en el interrogatorio al que espera ser sometido por los jueces de París, que le persiguen desde hace más de tres años. Sin embargo, dio a entender que su actitud dependerá del grado de presión al que se le someta. En el cúmulo de sorpresas diarias que proporciona este asunto, no es menor la pregunta de por qué Sirven no fue enviado directamente a Francia, en lugar de prever una escala en Alemania.

Existe una investigación abierta en este país que afecta al caso Elf. Alfred Sirven habría ordenado el pago de comisiones por valor de 300 millones de francos (7.500 millones de pesetas) tras firmar la compra de la refinería de Leuna. Una parte de ese dinero habría ido a parar a Ludwig-Holger Pfahls, ex secretario de Estado del antiguo canciller alemán Helmut Kohl. Sin embargo, anoche no se disponía de información solvente sobre la relación que puede haber entre el repentino interés de la justicia alemana por Sirven y la causa citada.

El Ministerio francés de Justicia informó de que los trámites para la entrega de Sirven han dejado claro que este último acepta la vía rápida prevista en el acuerdo de Schengen. El antiguo número dos de Elf, una vez que ha dado su acuerdo, será presentado al fiscal de Francfort, y a continuación se producirá su traslado a París. El comunicado del Ministerio de Justicia francés no precisa el plazo en que se producirán estos trámites.

Las declaraciones de Sirven a los periodistas que pudieron verle en Manila antes de su retorno a Europa dejan claro que no tiene interés en prolongar por mucho tiempo su ausencia de Francia. 'Soy un hombre cansado. Tengo problemas de tensión, puedo sufrir una crisis cardiaca en cualquier momento', les dijo. 'Pero juro sobre la cabeza de mis hijos que lo que se ha contado sobre mí no es exacto y que se han añadido muchas cosas'. Y agregó: 'Ahora soy un prisionero, y como de todas maneras se me va a interrogar, no tengo elección. No tengo miedo de nada. Soy como todos los viejos: el que me presione, lo hará corriendo con sus riesgos y peligros'.

Mientras se resuelve este nuevo embrollo, el diario Le Monde publicó ayer un extracto de las únicas declaraciones realizadas hasta ahora por Sirven en el marco de una investigación oficial. Se produjeron en Ginebra, en 1994, ante un tribunal arbitral encargado de resolver un contencioso sobre las comisiones generadas por la venta de seis fragatas militares francesas a Taiwan. Alfred Sirven se presentó ante ese tribunal como un hombre que había desempeñado un papel sumamente modesto, pero las investigaciones judiciales posteriores dieron indicios de que había organizado sociedades pantalla para recibir 160 millones de francos procedentes de esa comisión.

Ante ese mismo tribunal arbitral, uno de cuyos miembros era el español José Pedro Pérez Llorca, Sirven afirmó que se había entrevistado regularmente con el ex ministro francés de Exteriores Roland Dumas, 'dadas sus funciones y las mías. Yo era el responsable de la acción de un cierto número de redes. Yo tenía un cierto número de asuntos relacionados con las empresas de Elf en ciertos países'.