El hospital de Xàtiva esteriliza la red de agua del centro tras detectar un brote de 'legionella'
Sanidad señaló ayer que se procedió a aumentar la cloración de la red de agua del hospital de Xàtiva hasta 50 partes por millón y se elevó la temperatura de los conductos -la legionella no vive por encima de los 70 grados - tras detectar la bacteria en una ducha. Fuentes sanitarias apuntaron que dos pacientes del hospital han contraído la neumonía por legionella, uno de ellos hace aproximadamente un mes y el segundo en fecha más reciente. El viernes pasado en una junta facultativa y ante las supervisoras de enfermería, la dirección del centro comunicó que ayer se tomarían las medidas de limpieza y se avisó a los servicios para que prescindieran del agua del centro.
En el otro frente que Sanidad tiene abierto en Castellón para combatir la bacteria, tras haberse detectado en la Escuela de Enfermería, que tiene sus locales contiguos al hospital General de Castellón, el director del centro, Pablo Prada, respondió con un 'todo el mundo tiene superiores' al ser preguntado sobre el silencio sobre los análisis positivos de legionella.
La reunión del consejo de salud del área de La Plana, celebrada ayer, confirmó la detección de la bacteria en uno de los grifos de un lavabo de la escuela de enfermería, el pasado 7 de diciembre. Tras el primer análisis se realizaron otros en la red de todo el edificio y el día 21 se redactó un informe que refleja la presencia de la bacteria en más del 30% de las muestras que se habían tomado. Con estos resultados, la Consejería de Sanidad procedió a la hipercloración de todo el inmueble con 50 partículas por millón, cuando la Organización Mundial de la Salud señala que lo aconsejable es, como máximo 20, y procedió a subir la temperatura del agua hasta los 80 grados, y los grifos permanecieron abiertos durante tres horas con el fin de que corriera el agua. En la escuela se encuentran ubicadas también las dependencias del centro de transfusiones, el servicio de medicina preventiva, una consulta para enfermos de VIH, dormitorios para los médicos de guardia, la vivienda del sacerdote de hospital, las sedes de los sindicatos, los vestuarios del servicio de limpieza y la sede de la junta de personal y del comité de empresa y a ninguno de sus integrantes se informó ni de la detección de legionella en la red de agua, ni del tratamiento de hipercloración que se efectuó.
Únicamente, según se indicó ayer en el consejo de salud, se distribuyeron carteles en los que se prohibía el consumo de agua, cuyo consumo durante el tratamiento podía haber causado graves quemaduras. Este hecho provocó ayer las críticas de gran parte del consejo de salud, en el que se reunieron, entre otros, el director de Salud Pública, Javier Criado, el director del Hospital General, Pablo Prada, representantes de los sindicatos CC OO y UGT y representantes municipales. Los sindicatos mostraron su indignación por el hecho de que, con los resultados de los análisis, no se convocara el comité de seguridad y salud para informar el tratamiento que se iba a llevar a cabo. Hasta el 25 de enero, Sanidad no admitió haber detectado la bacteria, cuando ya se habían realizado los protocolos para combatirla. Ese mismo día el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, negó haber ocultado información al asegurar que sólo se esperaba a la existencia de informes.
La Administración pretendía demorar la reunión del consejo de salud hasta tener los resultados de los análisis realizados después de la hipercloración. Según se indicó en el consejo, la auxiliar de enfermería está en la Unidad de Cuidados Intensivos del General de Castellón por una neumonía causada por legionella no se contagió en la escuela, pese a que aún no se ha determinado dónde la afectó.
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