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Inmovilizados en Lleida 2.300 kilos de pienso hecho de harinas cárnicas

Agricultura anuncia que impondrá una sanción ejemplarizante

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil inmovilizó el pasado martes en un almacén de Lleida 2.320 kilos de pienso para aves elaborado con harinas de carne, cuya comercialización está prohibida desde el pasado 1 de enero en los países de la Unión Europea para todo tipo de ganado. El Departamento de Agricultura ha anunciado que impondrá una sanción ejemplarizante para el propietario del pienso por el incumplimiento de la normativa comunitaria dictada para hacer frente al mal de las vacas locas.

El hallazgo de 58 sacos de harina de carne, que presuntamente estaba preparada para ser enviada a una veintena de pequeñas granjas de aves de esta provincia, ha aumentado la alarma existente en el sector ganadero como consecuencia de la crisis desatada por la encefalopatía espongiforme bovina o mal de las vacas locas, una enfermedad que se ha extenido en las cabañas de diferentes países de Europa a través de esta clase de alimentos. La crisis de las vacas locas ha obligado a adoptar severas medidas de control de la cabaña bovina.

El delegado de Agricultura en Lleida, Joan Fabregat, aseguró ayer que por lo que se desprende de las facturas intervenidas se puede afirmar que el destino de la harina no era la ganadería extensiva, sino pequeñas granjas particulares de cría de aves de corral. 'Actuaremos como corresponde, es decir, con contundencia', señaló Fabregat al referirse a la intervención de las harinas.

La operación policial sigue abierta y ése es el motivo alegado para mantener en silencio tanto el nombre de la empresa en la que se han encontrado las harinas como su localización, aunque fuentes relacionadas con la investigación han precisado que no se trata de un almacén, sino de una fábrica.

Según diversos ganaderos consultados, en Lleida sólo hay tres fabricantes de piensos para aves y todos están vinculados a empresas agroalimentarias. Agricultura investiga si la fábrica vendió el pienso tras la entrada en vigor de la prohibición.

Caída de las ventas

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Mientras tanto, la aparición en Europa de nuevos casos de encefalopatía espongiforme bovina sigue provocando el descenso del consumo de carne de vacuno. En algunos países la caída alcanza el 80%. En Cataluña, fuentes de los empresarios productores de carne indicaron recientemente que el consumo ha descendido más de un 50% desde la aparición de los primeros casos en España.

La lonja de Mercolleida sólo fijó el viernes precio para los terneros, únicos animales que los ganaderos pueden exportar al territorio de la Unión Europea, ya que los mataderos no compran vacuno. En la misma sesión, la junta de precios del porcino estableció un precio de referencia para el cerdo selecto de 204 pesetas el kilo, un 60 % más alto que hace un año.

Por otra parte, las dos principales organizaciones agrarias catalanas, Unió de Pagesos (UP) y Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC), estudian denunciar al Gobierno y a la Unión Europea por la 'lamentable gestión' que han realizado ante la crisis de las vacas locas. El líder de UP, Joan Caball, ha reclamado que se abra una línea de ayudas para el sector, y David Coll, secretario de organización de JARC, ha advertido de que los productores de carne de ternera catalanes han tocado fondo y, si no se supera con urgencia esta crisis, la mitad de las explotaciones tendrán que cerrar.

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