_
_
_
_

Agricultura ha realizado casi el 20% de los test de detección de las 'vacas locas' hechos en España

El director de Política Agroalimentaria del Ejecutivo vasco, Asier Albizu, explicó ayer que esta medida, adoptada también por el Gobierno alemán, pretende 'garantizar aún más la salubridad de la carne que llega a los consumidores'. La decisión supondrá realizar unas 2.000 pruebas más de las cerca de 30.000 previstas.

En la actualidad, en Euskadi son analizados los animales mayores de 30 meses que proceden de la propia comunidad autónoma o de cualquier otro lugar de España, y los de más de 20 meses si proceden de Francia, Suiza, Irlanda y Portugal. La Comisión Europea se había fijado el mes de julio para rebajar la edad a partir de la cual realizar los análisis obligatorios, pero ahora estudia la posibilidad de acortar los plazos, sobre todo en los estados donde no se aplicaron con rigor ciertas prohibiciones, que afectaron a los países más castigados por la enfermedad como Francia e Inglaterra.

Más información
Euskadi concentra el 20% de los test de las 'vacas locas' realizados en toda España

Según Albizu, el celo de los departamentos de Agricultura y de Sanidad a la hora de realizar los análisis y rebajar la edad obligatoria obedece a la voluntad de la Administración autonómica de no dejar 'resquicios' ni 'dudas' entre la ciudadanía y para rebajar la amplitud de la alarma social generada ante este problema.

Datos contradictorios

El vicepresidente del Gobierno central y coordinador del nuevo comité interministerial para enfrentarse a la crisis de las vacas locas, Mariano Rajoy, informó ayer de que hasta el momento se han realizado en toda España 8.043 análisis para detectar el mal, de los que 852 correspondían a Euskadi. Un portavoz del Departamento de Agricultura rebatió después este dato al asegurar que hasta el pasado lunes en el País Vasco se habían practicado más de 1.000 tests, con lo que a día de hoy el porcentaje sobre el total de los realizados en todo el país se acercaba al 20%.

El propio Albizu recalcó que 'el Ejecutivo vasco no va a entrar en el juego de quién lo hace mejor o peor. Ahí están los datos para que cada uno piense lo que quiera'. El hecho es que el número de pruebas de los laboratorios vascos es muy superior al peso que tiene la cabaña vacuna vasca en el conjunto de España. En el Estado hay cerca de seis millones de cabezas de ganado, de las que 193.000 corresponden a Euskadi, según el anuario de estadística agrario de 1999.

La detección de dos casos sospechosos de vacas locas en Navarra se sigue con interés en el departamento dirigido por Iñaki Gerenabarrena. Aunque los propietarios de los animales han asegurado que el ganado se crió en régimen extensivo (con pastos) en dos explotaciones situadas en el norte de la comunidad foral, Albizu cree que las reses han comido piensos de origen animal. 'Hay que investigar y que los responsables determinen cuanto antes qué es lo que han comido esas vacas y cuál es su composición. Hay que decir a la ciudadanía con claridad lo que ha pasado, porque la transparencia en estas cuestiones es vital', zanjó.

El Gobierno navarro y el PSN acordaron ayer constituir un grupo de trabajo para seguir el problema generado y tomar las medidas necesarias para combatirlo. A dicha comisión, que tiene previsto reunirse cada 15 días, se unirán expertos en la materia para asesorar.

Hasta ahora se han confirmado siete casos de la enfermedad en España y cuatro más se encuentran pendientes de ratificar. Euskadi es la única comunidad de la cornisa cantábrica donde aún no ha aparecido ninguno. Asturias, Cantabria y Galicia han notificado algún caso, al igual que Castilla y León y Navarra.

Contacto con los ganaderos

La inquietud suscitada por la crisis entre los consumidores se hace extensiva en mayor medida al sector, sobre todo a los ganaderos y carniceros. Asier Albizu mantuvo ayer un contacto con medio centenar de ganaderos en Tolosa para darles a conocer las decisiones adoptadas por el Ejecutivo vasco sobre la recogida de los cadáveres, su incineración y el traslado a las cementeras, según informa Mikel Ormazabal. Los restos se esterilizarán en la planta transformadora de MER (materiales específicos de riesgo) de Ortuella, después se trasladarán a una planta de Vitoria para transformarlos en harina animal y se enviarán a la cementera Rezola de San Sebastián.

Precisamente, las tres plantas de Cementos Rezola y Cementos Lemona, con las que el Gobierno ha alcanzado un pacto económico para destruir los piensos prohibidos, conocerán mañana el impacto ambiental que supone la quema de las harinas cárnicas. Las plantas están haciendo pruebas desde el pasado 12 de enero. Según los datos que arrojen los análisis de los laboratorios podrían empezar funcionar a pleno rendimiento en breve.

De momento, la venta de vacuno en Euskadi ha caído un 25%, aunque, por el contrario, el consumo de vacuno con label vasco (ganado nacido, engordado y sacrificado en Euskadi) ha crecido un 15%. Su precio también ha subido: entre 100 y 150 pesetas por kilo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_