Los esturiones del Guadalquivir

Tras la presentación por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía de un informe sobre dos ejemplares de esturión (EBD-8173 y EBD-8174) que se capturaron en el Guadalquivir en la década de los setenta y que ahora están depositados en la Estación Biológica de Doñana de Sevilla (EBD), el grupo de Genética Molecular de la Universidad de Granada quiere hacer las siguientes precisiones.

En el año 1996, nuestro grupo obtuvo ADN nuclear de estos dos ejemplares en condiciones aceptables para analizar un marcador molecular (ADN satélite) que es capaz de discriminar entre las dos especies de esturión de Europa occidental. Llegamos a la conclusión de que estos dos ejemplares pertenecen a la especie Acipenser naccarii y no a Acipenser sturio, como se pensaba hasta ese momento. Estos resultados se publicaron el año 1997 en una revista científica de prestigio. Sin embargo, la consejería optó por no aceptar estos resultados, argumentando que ambos ejemplares estaban 'deteriorados' por lo que no era posible obtener ADN en buenas condiciones para estudios genéticos. Ahora, en el informe que se menciona arriba, técnicos de la EBD constatan que han logrado obtener ADN de al menos uno de estos ejemplares, desmontando así los argumentos de la consejería y confirmando que este material es perfectamente válido para estudios genéticos. De hecho, nuestro grupo ha publicado otros dos artículos en revistas internacionales, en los que se confirma la validez de nuestro marcador molecular para diferenciar entre las distintas especies de esturiones.

Otro aspecto interesante del informe elaborado por los ecólogos de la EBD es que, utilizando marcadores del ADN mitocondrial, concluyen que el ejemplar EBD-8174 pertenece a la especie A. sturio, lo que la consejería se ha apresurado a aceptar de inmediato como una refutación de nuestros resultados. Sin embargo, pensamos que lo que plantea este informe es un interesante problema científico. En este campo de la identificación genética no es la primera vez que se obtienen resultados diferentes al utilizar distintos marcadores, sobre todo cuando, como en este caso, se trata de ADN nuclear y ADN mitocondrial. En realidad, lo que indican globalmente los resultados experimentales obtenidos hasta ahora es que el genoma nuclear del ejemplar EBD-8174 es de A. naccarii, mientras que el genoma mitocondrial pertenece a A. sturio. Esto puede tener varias explicaciones, pero la más sencilla es que se trate de un híbrido entre ambas especies, siendo A. sturio el progenitor femenino. En la actualidad se piensa que los fenómenos de hibridación entre especies han jugado un importante papel en la evolución de los esturiones, habiéndose encontrado tales híbridos tanto en la naturaleza como en cultivo.

Hubiéramos esperado de la Consejería de Medio Ambiente un análisis más ponderado, evitando tanta precipitación en dar por zanjado un tema sobre el que la ciencia no ha dicho aún la última palabra. De hecho, nuestro grupo sigue investigando activamente para aclarar este problema.-