El campo recibirá 2,35 billones en ayudas hasta el año 2006

Las actuaciones más importantes de cuantas se contemplan en el plan de desarrollo rural se concretan en las indemnizaciones compensatorias para zonas desfavorecidas y de montaña, los ceses anticipados en la actividad agraria, la forestación de tierras agrarias y el apoyo a los métodos de producción agraria compatibles con el mantenimiento del medio ambiente.

El programa para el cese anticipado de la actividad agraria contempla para los próximos seis años la prejubilación de poco más de 12.000 personas, lo que supondrá liberar para su arrendamiento o venta unas 180.000 hectáreas. Este programa supondrá un gasto de 316 millones de euros (52.578 millones de pesetas), de los que 230 millones de euros corresponden a ayudas comunitarias.

El agricultor o ganadero que quiera el cese anticipado debe tener 55 años, no haber cumplido los 65 años y haber ejercido la actividad durante los últimos 10 años. Además, deberá haber cotizado un periodo total de 15 años a la Seguridad Social cuando cumpla los 65 años.

El objetivo de esta medida es liberar tierra para mejorar la estructura de otras explotaciones. Para acceder a la tierra de los trabajadores que se jubilan anticipadamente, los nuevos agricultores debe tener menos de 50 años en el momento de la cesión. Entre otras condiciones, se requiere que la explotación de quien cesa tenga una dimensión mínima de 12 hectáreas tipo y para acceder al cultivo de la tierra liberada debe contarse previamente con una explotación mínima de 16 hectáreas. Si el solicitante es un joven agricultor, se debe comprometer a aumentar la misma en 14 hectáreas en cuatro años.

Los que cedan la tierra per-cibirán hasta el momento de su jubilación, a los 65 años, una prima anual máxima de 972.743 pesetas más una prima de 17.666 pesetas por hectárea hasta un techo de 500.000 pesetas.

Por su parte, el programa de forestación de tierras agrícolas prevé actuaciones sobre 153.000 hectáreas en seis años con casi 15.000 agricultores beneficiados con un gasto total público de 440 millones de euros, de los que 315 son ayudas comunitarias. Este programa contempla la posibilidad de subvenciones en un periodo de 20 años tanto por costes de plantación como de mantenimiento y ayudas compensatorias, siendo variables las mismas en función de cada especie.

Medidas medioambientales

Finalmente, una tercera medida son las ayudas por la utilización de métodos de producción agrícola compatibles con el medio ambiente y que afecta a una veintena de posibilidades prácticamente en todos los cultivos.

La Administración prevé que estas medidas afecten en conjunto a unos 2,8 millones de hectáreas y se ha previsto para el presente año una dotación total de 10.000 millones de pesetas.

Con este programa, la Administración pretende luchar contra la erosión, facilitar la biodiversidad, limitar el uso de fito-sanitarios, ahorrar agua, fomentar la extensificación y, en conjunto, lograr una agricultura más respetuosa con la naturaleza.