Barcelona fija la memoria del diseñador y tipógrafo Ricard Giralt Miracle

El alcalde de Barcelona manifestó: 'Giralt Miracle fue una persona que desde la cultura noucentista de juventud supo establecer con los años un puente con la modernidad europea'.

La mañana de ayer estuvo plagada de actos que evocaron simbólicamente la vida de uno de los grafistas catalanes que más han influido en el diseño contemporáneo. Una comitiva, entre la que se encontraban los diseñadores Peret, América Sánchez y el director de la escuela Eina, Oriol Pibernat, recorrió las calles y se detuvo en la escuela del Patronat Domènech, donde Giralt Miracle comenzó sus estudios y, según Ferran Mascarell, concejal del distrito de Gràcia, 'empezó a tener clara su vocación artística'. El recorrido también tuvo su alto en la antigua delegación en Gràcia de la Escuela de Artes y Oficios y Bellas Artes de Barcelona, donde Giralt encarriló definitivamente su vocación. Tras el descubrimiento de la placa, los asistentes al homenaje se dirigieron a la plaza de Rius i Taulet, donde se halla la sede del Distrito, en cuyas dependencias se inauguró una exposición dedicada a mostrar la trayectoria profesional del artista.

La exhibición permite realizar un recorrido por las múltiples facetas de Giralt Miracle, desde un cartel realizado para la Generalitat republicana en 1936 hasta otro creado con motivo de habérsele concedido el Premio Nacional de Diseño. También puede constatarse su faceta como portadista. Las cubiertas para una colección de novelas de Simenon de la editorial Aymá, en la década de 1950, es la expresión de parte de los trabajos realizados en esa época. De la década siguiente se muestran los carteles realizados para la Feria de Muestras y el que anunciaba la celebración de una exposición de cuatro grafistas en la Sala Gaspar. Por primera vez en Barcelona, los diseñadores gráficos exponían en una galería.

Faceta artística

La faceta más artística de Giralt Miracle puede comprobarse con los Calidoscopios, piezas en las que la experimentación con el grafismo daba como resultado una auténtica creación pictórica. También, y expresando otro aspecto cálido de Giralt Miracle, se exhiben sus célebres plaquetas, combinación de texto y de imagen que todos los años enviaba a sus clientes y amigos por Navidad.

Junto a sus realizaciones, la exposición muestra algunas fotografías del creador, como la realizada por Català-Roca en Filograf, el taller de impresión de donde salieron muchos de sus trabajos. Algunos números de la revista Dau al Set fueron impresos en su taller.

La campechana elegancia de Ricard Giralt Miracle era tal que, como recordó ayer su hijo, el crítico de arte Daniel Giralt-Miracle, 'irradiaba una seducción muy rápida hacia las señoras. Yo intenté seguirlo en este aspecto, pero nunca llegué a alcanzarlo'. En los años treinta del siglo XX, Giralt Miracle se dejó influir por las revistas francesas Arts et metiers graphiques y Cahier d'Art y la alemana Gebrausgraphik. Con esta mirada abierta al mundo entró en contacto con movimientos de vanguardia, y en la gris década de 1950 quiso revolucionar el universo gráfico imperante. Lo hizo con gesto pasional, pero también humilde, ya que en los últimos años de su vida solia decir: 'Mi intención nunca fue marcar época, sino dar un aire nuevo a la publicidad'.