Los productores proponen una ayuda que obligue a estrenar las películas para lanzar el sector

El modelo planteado es similar al que aplica el Ministerio de Cultura desde años con buenos resultados, según la PAV. No obstante, Forteza, ex director de la Mostra de Valencia, y los nuevos vicepresidentes, Pedro Pastor y Ximo Pérez, explicaron que la ayuda automática de la Consejería de Cultura representaría el 17% de la inversión realizada por los productores valencianos frente al 33% del ministerio. Se han de negociar todavía los mecanismos en la concesión, como el mínimo y el máximo de recaudación exigibles, pero los representantes de la PAV aseguraron que la propuesta ha sido bien recibida en la Generalitat y se ha incluido en el próximo protocolo de actuación. La PAV sugiere una primera partida de 100 millones de pesetas.

Con esta medida se busca que 'los productores se preocupen en invertir dinero y en que se distribuyan las películas, porque muchas se quedan en el cajón', indicó Pastor, quien subrayó la importancia de la publicidad. 'Hay que presentar buenos proyectos y que funcionen. Es necesario que el sector haga autocrítica', añadió Forteza.

Esta nueva línea de subvención sería complementaría a las ayudas a la producción de la Consejería de Cultura -para todo tipo de proyectos de ficción, además de documentales-, que se destinarían a aquellas iniciativas de directores noveles o de carácter experimental, tal y como funcionan en el ministerio. Otra propuesta novedosa consiste en crear un fondo de ayuda al desarrollo de proyectos que sería devuelto una vez iniciado el rodaje.

Estas medidas persiguen sobre todo la realización de películas de cine -'verdadero motor de la industria', recordó Forteza-, y de otros productos audiovisuales, como el de la animación. En los últimos cinco años se han realizado varias películas subvencionadas por Cultura. Por diferentes motivos, Nadie como tú, de Criso Renovell, o La tarara del Chapao, de Enric Navarro, entre otras, no han llegado a estrenarse comercialmente, mientras algunas apenas duraron en cartel. Las únicas que han tenido una vida comercial regular son las coproducciones de realizadores como Luis García Berlanga o Miguel Albadalejo.