Crece el temor en Italia tras el primer caso de encefalopatía
Las asociaciones de consumidores italianas han hecho pública su inquietud por la seguridad de la carne que se consume en el país tras ser detectado, el pasado sábado, el primer animal de la cabaña nacional presuntamente afectado por la encefalopatía espongiforme bovina (EEB). La vaca en cuestión, un ejemplar de raza lechera de seis años de edad, fue sacrificada en el matadero Inalca, la segunda instalación de este tipo más grande de Europa y que mata al año unas 120.000 reses. Dicho matadero, propiedad de la familia Cremonini, que da empleo a 3.000 personas, suministra carne a los establecimientos McDonald's del país y a numerosos supermercados. Desde el primer ministro italiano, Giuliano Amato, que se encuentra en visita oficial a China, hasta los titulares de Agricultura y Sanidad, Alfonso Pecoraro Scanio y Umberto Veronesi, respectivamente, han intentado tranquilizar a los italianos asegurando que no hay riesgo alguno en el consumo de carne nacional.
Los tejidos de la vaca presuntamente infectada han sido analizados por el instituto de Turín, que emitirá hoy un veredicto definitivo sobre si efectivamente el animal padecía EEB o no, aunque el margen para el optimismo es mínimo. La edad del animal demuestra, a juicio de la asociación de consumidores Codacons, que la prohibición de utilizar harinas de origen animal para alimentar a las reses, que se remonta a seis años atrás, no ha sido respetada.
Ministro vegetariano
Este primer caso de vaca loca que se detecta en la cabaña italiana (hace casi siete años se detectaron dos en Sicilia, en animales importados del Reino Unido) ha provocado una enorme inquietud en el país, que hasta hace un mes se consideraba -así lo afirmó el ministro de Agricultura- uno de los pocos países europeos libres de este mal. Las asociaciones de consumidores desconfían ahora de las palabras tranquilizadoras de Pecoraro Scanio y de Veronesi, que anima a los italianos a seguir consumiendo carne de vaca sin miedo, siendo como es un vegetariano convencido.
En menos de 24 horas, Pecoraro Scanio tuvo que rectificar ayer sus afirmaciones sobre la seguridad de la leche de vaca, que el Reino Unido va a someter a nuevos análisis. El ministro de Agricultura, perteneciente al grupo de Los Verdes, quitó importancia a esta medida señalando que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la leche un producto de muy bajo riesgo. Poco después volvió a intervenir para advertir que 'tampoco pondría la mano en el fuego', sobre el particular. Poco después, la propia UE informó de que la leche carecía de peligro. Los laboratorios se han visto superados por la directiva europea que obliga a los países de la UE a analizar a todas las vacas de más des 30 meses: en Italia, la cifra llegaría a 600.000.
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