'Estaremos aquí todo el tiempo que sea necesario'

Los ganaderos están decididos a aguantar todo el tiempo que sea necesario delante de los mataderos y de las salas de despiece. Sólo así creen que podrán obligar al Gobierno a tomar medidas para solucionar la crisis que sufre el sector desde que se inició el mal de las vacas locas, según afirman los afectados.

Un grupo de ganaderos procedentes de la provincia de Toledo que se concentró en el matadero de Leganés (Madrid) calificó de 'ridículo' el precio que pagan los mataderos por el kilo de carne de vacuno: 365 pesetas. 'Realmente, el precio ha estado a más de 500 hasta hace menos de una semana. Nos parece un abuso por parte de las autoridades, sobre todo cuando la carne no ha bajado nada en el mercado para el consumidor', señaló Rafael Vaquero, uno de los ganaderos que bloqueó el matadero leganense.

Los representantes de la Asocación Nacional de Productores de Vacuno (Aprovac) se repartieron por los 12 mataderos más importantes de la Comunidad de Madrid y bloquearon la entrada de camiones cargados de reses. Impidieron que un camión procedente de Salamanca descargara en Leganés. Igual ocurrió en Colmenar Viejo con dos envíos procedentes de Huesca y Segovia.

'Estaremos delante de los mataderos y de las salas de despiece todo el tiempo que sea necesario. Somos muchos y nos iremos turnando para que no salga ni entre un solo kilo de carne de los mataderos. Además, de ninguna clase. Los mercados se van a quedar sin cerdo, pollo o conejo hasta que no se tomen medidas para solucionar esta crisis que padecemos', explicó Juan Benito Fernández, otro de los ganaderos de Leganés.

Los manifestantes tienen previsto radicalizar su reivindicación a partir de hoy. Para ello, intentarán impedir la salida de los camiones de Mercamadrid y el reparto de carne por la región.

Los ganaderos piden que el Gobierno tome medidas urgentes para evitar pérdidas de hasta 40.000 pesetas por cabeza, como afirman que sucede ahora. Piden que el Fondo Español de Garantía Agraria (Fega) corra con los gastos de la retirada de los llamados materiales específicos de riesgo (MER), como cabezas, intestinos y médulas, y con los certificados necesarios para para sacrificar a los animales.

'Lo que no se dan cuenta es que negocian con nuestro dinero y que, si ahora nos compran a precio de ganga la carne de desecho, nadie nos garantiza que dentro de tres años, cuando se acabe el mal de las vacas locas, la vendan a su precio de mercado y ganen un dinero que es nuestro', explicó Pedro Fernández, un asociado de Aprovac.

Los empresarios también dirigieron sus ataques contra la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, por 'confundir a la opinión pública con sus declaraciones'. 'En vez de liar más el patio de lo que está en estos momentos, se podría dedicar a sus labores', ironizaba Vicente Galán, otro ganadero.