Trespuentes contra los camiones

El pueblo de Trespuentes, situado a diez kilómetros de Vitoria en dirección oeste, quiere mantener la tranquilidad de una localidad residencial poblada por 250 habitantes. Y para defender su paz se ha puesto en pie de guerra contra la reapertura de una cantera en sus alrededores. Se trata de una explotación abierta hace medio siglo, pero que ya lleva más de una década paralizada. Ahora sólo queda allí, a unos pocos metros del casco urbano, algún montón de chatarra, un camión de desguace y unas instalaciones que amenazan herrumbre. Sin embargo, el Ayuntamiento de Iruña de Oca, al que pertenece Trespuentes, tiene sobre la mesa una solicitud de la empresa Ekalsa (con el ex diputado general de Guipúzcoa Eli Galdós como principal valedor) para que la cantera vuelva a la actividad.

Los vecinos temen que la licencia se conceda este mes y para evitarlo han utilizado todo tipo de recursos. Ya les quedan pocos asideros. El colectivo ha presentado objeciones en todas las materias posibles: medioambientales, arqueológicas, viarias... El Gobierno vasco, la Administración a la que compete vigilar el cumplimiento de la legalidad en canteras y minas, ha respondido siempre en el mismo sentido: todos los permisos están en regla, la cantera puede seguir adelante. Lo ha dicho Medio Ambiente, a pesar de que los vecinos entienden que la explotación 'perjudicaría a los animales de la zona , a los montes y al río Zadorra', que transcurre por el pueblo. El Gobierno, aun atendiendo las razones de los vecinos, no ve demostrable que una cantera pueda interferir en el medio natural y está a punto de emitir un informe definitivo.

Los vecinos también han expresado su preocupación porque la cantera se construirá a escasa distancia del yacimiento arqueológico de Iruña de Oca, una antigua ciudad romana con importantes restos. El Gobierno vasco, sin embargo, se mantiene en su opinión: la cantera debe seguir adelante. Para ello se basa en un informe emitido por el Museo de Arqueología de Álava, que no incluye la opinión de los responsables de la investigación en el propio yacimiento.

El último asidero al que han recurrido los vecinos es la carretera que atraviesa el pueblo y que llega hasta la cantera. Esta materia corresponde a la Diputación de Álava. Y en este caso sí hay un informe oficial contrario al proyecto. Las conclusiones del departamento foral de Obras Públicas y Urbanismo no admiten dudas: 'Provocaría un gran impacto sobre la actual red de carreteras, que no está preparada para soportar la elevada intensidad de tráfico pesado que se generaría'. El documento, firmado por el director de Obras Públicas, Rodolfo Sáenz de Ugarte, insiste en que no hay 'conexiones adecuadas desde el punto de vista de la seguridad vial para la absorción de ese tipo de tráfico'. A este informe se remiten los habitantes de Trespuentes. La última palabra corresponderá al alcalde de Iruña de Oca, el nacionalista Manuel Rivas.