Las lluvias y la ausencia de heladas favorecen grandes cosechas en todos los cultivos salvo la fresa
Los daños por los últimos temporales se centran en las infraestructuras de invernaderos
La asociación onubense de citricultores calcula que el temporal de agua y lluvia que asoló el litoral occidental de la provincia a principios de diciembre provocó daños por un valor de 12.500 millones al echar a perder 100.000 toneladas de fresa de las 240.000 que estaban previstas para esta campaña, además de destruir estructuras de invernadero. Esta situación llevó al PSOE a solicitar la declaración de zona catastrófica para varios municipios de Huelva y Cádiz, que se vieron afectados un par de semanas después.
Los efectos negativos del temporal se han dejado sentir puntualmente en varias fincas de Andalucía occidental pero, en conjunto, el balance para el campo andaluz es excepcional. Los dos últimos años, los agricultores y ganaderos andaluces vieron mermados sus beneficios por la reducción de producción que trajo la falta de lluvias. A finales de 1999, la asociación agraria COAG estimó que la merma de ingresos era de 236.000 millones de pesetas.
La sucesión de un año hidrológico extremadamente seco (1998-99) y otro de precipitaciones escasas (1999-2000) llevó a los pantanos andaluces a niveles similares a los del último periodo de sequía (35% de reservas en noviembre) y al campo andaluz a una contracción de sus resultados. Desde que, en 1997, alcanzase su techo con 1,25 billones la producción agraria de la región no ha dejado de bajar; en 2000 se produjo el descenso más acusado con una caída del 9%.
Resultado histórico
'Es pronto para saber si este año se alcanzará una cosecha histórica, con los cultivos de invierno aún en marcha y los de primavera por desarrollar', advierte Ricardo Domínguez, técnico de COAG, quien reconoce que las 'lluvias han sido muy positivas', a pesar de constatar daños puntuales en el Bajo Guadalquivir y el Campo de Gibraltar.
Las lluvias de los dos últimos meses han permitido remontar una situación hidrológica que en noviembre era muy precaria. Ahora, las precipitaciones acumuladas en las capitales andaluzas (243,5 litros por metro cuadrado de media) ya están por encima del promedio histórico (227,7 litros) y las reservas de los pantanos también están por encima del valor medio de los últimos diez años (51% frente a 46%).
'Ahora, la Confederación Hidrológica del Guadalquivir debería aprobar un mayor desembalse para regadíos', reclama Domínguez. La comisión de desembalse de la más extensa área de riego de la región debe decidir en tres semanas si mantiene la dotación actual (3.000 metros cúbicos por hectárea) o la aumenta tras constatar el incremento del agua almacenada en los embalses. 'Con la dotación actual, algunos cultivos como el algodón, el arroz o la remolacha tendrían el agua muy justa'.
El agua de riego será determinante para los cultivos de primavera. Por ahora, la combinación de lluvias y ausencia de heladas está llevando a los cultivos en marcha a desarrollos excepcionales, según el último boletín de información agraria de la Consejería de Agricultura. Así, el desarrollo vegetativo de los cereales 'puede considerarse muy bueno', las leguminosas presentan un estado 'magnífico', las parcelas de remolacha 'debido a la bondad del clima muestran un buen aspecto vegetativo', en la recolección de cítricos sólo hay que destacar daños en las fresas.
Entre los frutales no cítricos, las tareas de preparación de la viña se desarrollan con normalidad, especialmente beneficiadas por la ausencia de heladas y en la recolección de aceituna, a pesar de que ha aumentado la cantidad de fruto caído, éste se ha visto 'muy beneficiado por las oportunas lluvias otoñales'.
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