Schröder imprime un giro ecologista a la política ganadera alemana
El Ministerio de Agricultura tendrá un área de protección al consumidor
Tras la llegada al poder del Gabinete rojiverde en 1998, Alemania decidió abandonar la energía nuclear. Schröder, no obstante, no fue ayer tan radical sobre la agricultura industrial, sino que se refirió a un cambio conceptual que haga 'más ecológica la política agrícola'. Según el dirigente, se trata de decisiones que tienen repercusiones europeas y que han sido pospuestas durante 15 años.
Por de pronto, la copresidenta del Partido Verde, Renate Künast, de 45 años, se hará cargo de la cartera de Agricultura, en sustitución del socialdemócrata Karl-Heinz Funke. Künast recibirá nuevas competencias, que le serán transferidas desde el Ministerio de Sanidad y el de Economía. El nombramiento de una verde al frente de una cartera que va a ser reforzada con los temas de 'protección al consumidor' y la 'seguridad alimentaria' constituye un importante paso para recuperar la confianza de los consumidores. Con Künast, los verdes tienen una posibilidad de ganar protagonismo en vísperas de las elecciones de 2002 y de mostrar lo que son capaces de hacer en los campos que teóricamente constituyen su fuerte. A Funke, el ministro dimitido, se le había reprochado su condescendencia con las asociaciones de agricultores, sector que, por otra parte, no constituye la base electoral del SPD, sino que está más cerca de la oposición democristiana, la Unión Cristiana Democrática (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera.
Los consumidores -y no las asociaciones de agricultores- van a ser ahora los destinatarios de la política agrícola, según dejó entrever ayer el canciller. 'La Asociación de Agricultores alemanes tendrá que contar con una disminución de su influencia sobre la política agrícola', sentenció Schröder, según el cual los cambios tendrán también repercusiones a escala europea y en las relaciones entre el Gobierno federal y los länder o Estados federados.
El canciller señaló que los problemas de defensa del consumidor se plantean en los mismos términos en todos los países de la Unión Europea y valoró las propuestas en política agraria que la Comisión Europea hiciera al preparar la Agenda 2000, y que en 1999, cuando la Agenda fue aprobada, 'no obtuvieron un apoyo mayoritario'. Las propuestas a las que parecía referirse el Schröder tenían por fin la renacionalización de una parte del gasto agrario. Observadores políticos se hacían cábalas sobre la posibilidad de que Schröder piense en aprovechar la crisis de las vacas locas para abordar a fondo la reforma de la política agrícola común europea, que se lleva el grueso del presupuesto de la UE y que es motivo de divergencia con Francia. Künast ha sido muy elogiada por su buen trabajo al frente de los verdes.
El Ministerio de Sanidad, por otra parte, será ocupado por Ulla Schmidt, la vicepresidenta del grupo parlamentario del SPD en el Bundestag y una buena profesional especializada en pensiones de jubilación, que goza de la confianza del canciller. La gran reforma de la sanidad proyectada por el Gobierno queda, aparentemente, aparcada en esta legislatura.
Schröder apareció ante la prensa relajado, pese a las dos dimisiones, que elevan a siete los relevos desde que el actual Gobierno llegó al poder, y pese a los dos ministros, el titular de Defensa, Rudolf Scharping, y el de Exteriores, Joschka Fischer, que se encuentran ahora en la cuerda floja. Scharping, por su lentitud en reaccionar ante la crisis originada por el uso de munición con uranio empobrecido en los Balcanes, y Fischer, por su pasado izquierdista en los años setenta.
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