300 inmigrantes caminan 70 kilómetros en Murcia en demanda de permisos

Los más exhaustos fueron trasladados en autocares a Murcia fletados por los organizadores. Los hombres y mujeres que caminaron durante 19 horas llegaron, en torno a las 18.00, a la Pasarela Manterola de Murcia. Al final del trayecto, frente a la sede de la Delegación del Gobierno, unos 1.500 inmigrantes clamaron solidaridad a España para 'poder trabajar'.

'Indignados tus hijos del yugo / que te impuso la ibérica audacia / de la justa y horrenda desgracia / que pesaba fatal sobre ti / santa voz a los cielos alzaron / voz de noble simpar juramento / de vengarnos del monstruo sangriento / de romper ese yugo servil'. La estrofa que Juan León Mera, el autor de la letra del himno nacional ecuatoriano, eligió para referirse a la colonización española en siglos pasados tomó más fuerza que nunca en la Caminata por la Vida. Y es que fue el himno, coreado por cientos de inmigrantes, que inició y cerró la marcha. Las leyendas y pancartas mostraban claramente la situación de los ecuatorianos y sus demandas. 'Porque no tenemos papeles trabajamos vuestros campos' y 'No venimos a mendigar sino a exigir papeles' fueron algunos de los lemas con los que reclamaron de forma imperiosa la necesidad de trabajar con 'todos' los derechos laborales y sociales.

El recorrido de unos 70 kilómetros de distancia se transformó en más de 80 por el trazado diseñado por la Delegación del Gobierno para la manifestación, según denunciaron los organizadores de la marcha. David Hernández Castro, concejal de IU en Molina del Segura y el único cargo público que acompañó a los inmigrantes, se quejaba de los 'rodeos sin sentido' a los que obligó la policía.

En los municipios por los que sí pasó, como Alhama o Librilla, la expedición fue recibida por aplausos de sus vecinos, que ofrecían café, zumos, leche o agua a sus integrantes. Los sindicatos UGT y CC OO no participaron. Sus representantes en Murcia alegaron no haber sido invitados y no compartir 'todas' las soluciones planteadas por ofrecer una salida localista en exceso e influida por los empresarios. 'Lo que se pide hoy en Murcia es lo que venimos pidiendo desde siempre y para otras zonas de España con problemas similares. Si la solución es local, sí puede producirse un efecto llamada', apuntó el secretario de formación de Comisiones Obreras, Daniel Bueno. El delegado del Gobierno en Murcia, José Joaquín Peñarrubia, afirmó anoche que 'no está prevista una regularización'. 'Desde el punto de vista de la legislación española, es imposible atender las cuestiones que dichos inmigrantes plantean', añadió.

En la carta leída ante los 1.500 extranjeros que se manifestaron en las calles de Murcia, dirigida al presidente José María Aznar, al Senado, al Consejo de Ministros, al Defensor del Pueblo y medios de comunicación, los inmigrantes reclamaron la incorporación 'inmediata' de todos ellos a un puesto de trabajo, el diseño de un proceso ágil y definitivo de la regularización y la garantía de todos los derechos sociales y laborales 'sin distinción'. Al final de la marcha, representantes de la asociación ecuatoriana Rumiñahui se reunieron con el delegado del Gobierno. El delegado del Gobierno para la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, se reúne con el presidente murciano, Luis Valcárcel. Estarán presentes Ramiñahui y Atime. Y el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, ha pedido comparecer ante el Congreso para dar cuenta de las inspecciones realizadas en relación a la contratación de indocumentados.

Según CC OO, en marzo de 2000 existían en Murcia 32.000 inmigrantes regularizados pero sólo 18.000 altas en la Seguridad Social, lo que evidencia un fraude.