El fiscal pide dos años de cárcel a 4 directivos por un delito ecológico

El valor de los alevines de dorada ascendía, según el informe fiscal, a 12.560.730 pesetas. Pero, además, la empresa dedicada a su cría, Valenciana de Acuicultura, SA, tuvo que construir un pozo nuevo cuyo coste fue de 14 millones de pesetas. Tras la denuncia, efectuada el 24 de abril de 1997, la investigación determinó que la causa era el vertido de una sustancia contaminante por parte de la compañía Puzol Industrial, SA. Cuatro directivos de la misma se enfrentan a la petición fiscal de dos años de cárcel, inhabilitación especial para la industria y el comercio durante el tiempo de la condena y una multa de 3.000.000 de pesetas.

Entre los años 1993 y 1997, la empresa acusada del vertido gestionó alrededor de 66 toneladas del compuesto tóxico. Durante ese periodo -según el fiscal incumpliendo la normativa específica sobre gestión, transporte, destino y seguro de responsabilidad civil-, se efectuaba la evacuación de los residuos tóxicos y se transportaba en cubas por áreas de Puçol.

También a través de la red de alcantarillado se vertían cantidades indeterminadas del compuesto. Estas filtraciones ocasionaron la contaminación de las aguas subterráneas. Fue así como el residuo tóxico llegó a las instalaciones en las que Valenciana de Acuicultura criaba alevines de dorada.

Según fuentes de Medio Ambiente, en 1997, tras la denuncia presentada por la empresa afectada, la consejería abrió un expediente administrativo que más tarde retiró al prosperar la vía penal.