Los conductores de emergencias de Málaga ganan un pleito al SAS

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha acabado dando la razón a los conductores de emergencias del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en el contencioso laboral que mantenían con este organismo desde hace cuatro años.

El origen del conflicto se remonta a 1996, cuando la categoría de conductor de vehículo especial camillero se homologó económicamente con la de conductor. Estos empleados -25 en toda la provincia adscriptos al Servicio Especial de Urgencias- perdieron entonces un plus de unas 13.000 pesetas mensuales que percibían por realizar funciones de auxilio médico. UGT interpuso entonces un conflicto colectivo porque entendía que al eliminarse el complemento, su trabajo a partir de ese momento debía ceñirse a conducir y responsabilizarse del vehículo. Hasta entonces, realizaban otras funciones adicionales como transportar materiales clínicos, extraer camillas de la ambulancia o trasladar enfermos al vehículo.

El Juzgado de lo Social número 6 de Málaga falló a favor de los trabajadores al resolver que debían limitarse a realizar las funciones establecidas en su estatuto y no otras 'que son propias del personal sanitario'. El SAS recurrió el pasado mes de julio, pero el TSJA ha desestimado la apelación y ha ratificado aquella sentencia.

Para el sindicato, tras este fallo debe abrirse una negociación con la Administración sanitaria sobre las retribuciones que le corresponden al colectivo por el trabajo adicional que realiza ya que de lo contrario puede crearse un problema asistencial grave al faltar entre el conductor y el médico un trabajador que desarrolle las labores auxiliares.