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La amenaza de la 'Mir'

La semana pasada planeó el fantasma de una catástrofe que desataría la Mir, con la que el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia no tuvo contacto casi un día entero. Si perdiera completamente el control sobre la estación deshabitada, ésta podría caer prácticamente a la tierra. Las ciudades amenazadas son las que se encuentran entre los 51 grados de latitud norte y los 51 de latitud sur.Ya se han dado algunos casos de caídas incontroladas: en 1979 los estadounidenses perdieron control sobre el Skylab, que se desintegró sobre Canadá sin causar víctimas; en 1991, por falta de combustible, la rusa Saliut-7 se perdió y sus restos cayeron sobre zonas deshabitadas de Argentina y Chile. Antes de eso, sobre Canadá cayó el satélite militar Kosmos-957, que tenía a bordo isótopos radiactivos. La URSS tuvo que pagar una multa de 5 millones de dólares.

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Pero estos incidentes son una nadería comparados con la destrucción que causaría la Mir. El complejo orbital tiene unas 130 toneladas de peso y su mayoría se desintegraría al pasar por las capas densas de la atmósfera. Tocarían tierra más de 25 toneladas de hierro candente repartido en más de mil fragmentos. Está a unos 320 kilómetros de altura. Si no se envían naves de carga con combustible para subir su órbita, continuará descendiendo hasta los 180 kilómetros, altura a la que, según los expertos, la atmósfera terrestre se apoderaría de ella y la Mir ya no respondería a ninguna orden del Centro de Control. Está planeado hundir de forma controlada la Mir a finales de febrero.

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