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Berlín cierra hoy la Info Box, en la plaza de Potsdam, como símbolo de superación del pasado

El edificio, inaugurado en 1995, permitía imaginar la evolución del centro de la ciudad

Pilar Bonet

La Info Box, la llamativa construcción en forma de caja de zapatos de color rojo que permitía imaginar el aspecto del centro de Berlín cuando se hubieran cerrado las cicatrices de la división alemana sobre la piel de la ciudad, dejará hoy de existir. Las grandes empresas que han financiado los edificios más representativos del nuevo Berlín en la plaza de Potsdam han decidido que el futuro es ya presente y que la Info Box ya no tiene razón de ser.

Los proyectos concebidos por arquitectos como Renzo Piano, Richard Rogers, Rafael Moneo y Arata Isozaki forman parte ya de la realidad de este espacio que, en los años veinte, conoció el primer semáforo de Europa y, en los treinta, la sede del Volksgerichtshof, el tribunal especial creado para sentenciar a muerte a quienes eran declarados traidores al Tercer Reich.Tras la Segunda Guerra Mundial, este entorno, en el que se habían reflejado los claroscuros de la historia de Alemania, quedó atrapado entre la zona soviética y la británica. Mientras existió el muro, se convirtió en una desangelada tierra de nadie. En 1991, tras la reunificación, un concurso internacional para reconstruir el tejido urbano del centro de Berlín transformó el lugar en el mayor solar en construcción de Europa.

A las 14 horas de hoy, el paralelepípedo inagurado en octubre de 1995, símbolo de la fiebre constructora de los noventa, cerrará sus puertas al público. A lo largo de estos años, más de 8,6 millones de visitantes han podido seguir desde los balcones y la azotea de la Info Box la evolución de la mole de cemento, hormigón y cristal que ha ido cubriendo con una celeridad pasmosa el territorio. Del pasado, apenas quedan dos elementos simbólicos, una taberna y la fachada de un hotel, porque tanto la Info Box como lo que aquí se construye no quiere hablar del pasado, sino del futuro.La Info Box fue una iniciativa conjunta de los principales inversores inmobiliarios en la plaza de Potsdam, del Senado (gobierno regional) de Berlín y del Gobierno Federal. Su construcción costó 10,5 millones de marcos (cerca de 1.000 millones de pesetas). Su mantenimiento suponía un desembolso de dos millones de marcos anuales.

Los vecinos de la plaza de Potsdam ya están en gran parte instalados. Son unas 4.000 personas que habitan los edificios de viviendas edificados aquí. En la plaza de Potsdam están la Daimler Chrysler y la Sony. "La Info Box ha cumplido de sobras su objetivo y ha sido una seña de identidad de Berlín a lo largo de estos años", decía ayer Ariane Ribbeck, la responsable del local.

La estructura metálica del Info Box no será aprovechada en otro lugar. Una parte de los elementos de la fachada han sido subastados simbólicamente en beneficio de los programas gubernamentales para combatir el extremismo de derechas. El resto será chatarra, y el lugar donde ahora se alza el paralelepípedo rojo se transformará en una zona verde. La plaza de Potsdam es ya uno de los lugares más animados de Berlín. Ribbeck señala que "lo que parecía más difícil se ha conseguido", a saber, que los berlineses del Este y del Oeste vengan aquí a curiosear, a comprar, a comer y a ver cine.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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