Docentes de la Universidad del País Vasco ven peligrar la libertad de cátedra
Cerca de 2.000 profesores y alumnos de la Universidad del País Vasco (UPV) han firmado un manifiesto en el que exigen a las instituciones que "garanticen la seguridad" para evitar que continúe la marcha forzosa de docentes y estudiantes amenazados, ya que consideran que este exilio muestra a las claras que peligra la libertad de cátedra. Los firmantes denuncian también el "deterioro de la convivencia" en la UPV, fiel reflejo de la situación que se vive en Euskadi.
Campañas de presión
La iniciativa partió, hace más de un mes, de un grupo de profesores procedentes de todas las facultades del campus de Guipúzcoa de la UPV. Preocupados por el progresivo deterioro de la convivencia que ha provocado el acoso, las pintadas, amenazas y la presión sistemática que soportan determinados profesores y alumnos perseguidos por sus ideas o simpatías políticas, promovieron un texto de denuncia destinado a recabar el apoyo y adhesión dentro de la propia comunidad universitaria."Ha sido algo premonitorio", reconocía ayer uno de sus impulsores, al recordar el atentado que esta misma semana sufrió la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación del campus de Leioa (Vizcaya), en la que ETA colocó una bomba de tres kilos y medio de dinamita destinada, según los expertos, a un profesor. El artefacto no llegó a estallar por un fallo en su mecanismo.
Antes de este atentado frustrado, la universidad pública vasca ha sido objeto de sucesivas campañas de tensión, promovidas desde sectores radicales, que han convulsionado, poco a poco, al profesorado y alumnado. Durante el último año, debido a esta presión sistemática, profesores veteranos, como los historiadores Mikel Azurmendi o Txema Portillo, han tenido que exilarse temporalmente del País Vasco, mientras que decenas de compañeros suyos acuden a la universidad protegidos por escoltas que, como medida de seguridad, incluso permanecen en las aulas mientras imparten las clases.En este contexto, un sector de profesores ha promovido el manifiesto que denuncia el "deterioro de la convivencia" que se da en la Universidad del País Vasco a la vez que advierte de que en ella "la libertad de cátedra está en peligro". En consecuencia, renuevan su compromiso de movilización en defensa de una universidad pública y plural para que sea un auténtico "espacio de libertad". El texto, que ya ha obtenido la adhesión de cerca de dos mil firmas, está circulando por los despachos de profesores así como entre los alumnos y personal administrativo. En el folio escaso que ocupa el manifiesto, se pide a las autoridades que trabajen con el fin de "garantizar el disfrute de los derechos humanos y libertades individuales que están en peligro". También se exige a ETA su disolución para que la sociedad vasca pueda "vivir en libertad".
Los profesores hacen referencia directa a las campañas de amenazas así como de "injurias e intimidación" promovidas por los grupos de jóvenes "fanáticos y simpatizantes del terrorismo", a los que acusan de interrumpir las clases "contra la inmensa mayoría", e intentar imponer sus campañas de "exaltación del crimen y de la violencia".
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