40 artistas vascos ceden sus obras para un proyecto de cooperación en Mozambique

Arte y cooperación han vuelto a unirse. Solidaridad Internacional ha conseguido que 40 artistas vascos cedan sus obras para sufragar un proyecto de cooperación en Mozambique. Hasta el próximo día 5 de enero, esta ONG venderá en un hotel bilbaíno 177 obras sobre papel, en un amplio abanico que va desde la fotografía hasta el collage y el grabado, firmados por artistas como Néstor Basterretxe y Dora Salazar. Solidaridad Internacional pretende conseguir 6 millones de pesetas con las obras, cuyos precios oscilan entre las 7.000 y las 200.000 pesetas.

Recuperarse

El lema de esta exposición y venta de arte es Cien obras solidarias sobre papel para Mozambique, un número que se ha quedado corto ante la avalancha de artistas que han cedido trabajos para esta iniciativa. En total, 40 creadores vascos, muchos de ellos de motu propio, han contactado con Solidaridad Internacional. Desde ayer y hasta el próximo 5 de enero, se pondrán a la venta las 177 obras en el Hotel Indautxu de la capital vizcaína para recaudar fondos para un proyecto de cooperación con comunidades de mujeres musulmanas de Mozambique. Las obras se podrán adquirir a precios que oscilan entre las 7.000 y las 200.000 pesetas. Entre ellas, la variedad en tamaño, temática y técnica, es enorme. Aunque todas utilizan el soporte papel, hay fotografías, collages, grabados y acuarelas firmados por artistas como Ignacio Ipiña, Daniel Tamayo, Agustín y José Ibarrola, Ainara Etxeberria y Sonia Rueda.

Solidaridad Internacional explicó que con esta iniciativa pretende un doble objetivo. Por un lado, sufragar parte del proyecto de cooperación con Mozambique y, por otro, dar a conocer su trabajo. "Aunque el año pasado Solidaridad Internacional cumplió diez años y fuimos la ONG que más ayudas públicas consiguió para proyectos de cooperación, somos muy poco conocidos", señaló el presidente, Nicolás Gutiérrez.

Gutiérrez explicó que su trabajo de cooperación en América y África pretende el "desarrollo autónomo de estos pueblos. No somos nuevos colonizadores ni vamos a enseñarles nada y son las ONG locales y la propia población la que participa en el proyecto". Eso sí, las condiciones las pone Solidaridad Internacional que, según destacó Gutiérrez, prioriza en sus proyectos la participación de las mujeres, la consolidación y salvaguarda de los derechos humanos y el respeto al medio ambiente.

En el caso de Mozambique, un país que vive en democracia desde hace sólo siete años y que todavía se recupera de las secuelas de 16 años de guerra civil, la ONG de mujeres musulmanas Salama será la encargada de gestionar el proyecto sanitario que apoya Solidaridad Internacional. En concreto, la iniciativa se desarrollará en las regiones de Ribaue y Lalaua, en la provincia de Nampula, donde las mujeres "soportan las mayores deficiencias educativas y sanitarias a pesar de ser las encargadas de las explotaciones agrícolas de la comunidad", dijo Gutiérrez. El presidente de Solidaridad Internacional recordó también las inundaciones que asolaron este país africano y que ofrecieron una imagen que dio la vuelta al mundo; la de la mujer que dio a luz en un árbol y tras, aparecer en los medios de comunicación, "ha vuelto a vivir en las mismas condiciones infrahumanas", criticó el responsable de la ONG, quien añadió que en las regiones adonde se va a destinar el dinero que obtengan de la venta de los cuadros "cada día 14 personas se contagian de sida, sólo el 12% de la población tiene acceso a agua potable y de cada 100.000 nacimientos, 2.000 niños mueren al nacer".

En estas zonas, Solidaridad Internacional, en colaboración con la ONG Salama, construirá en los próximos tres años seis centros de salud, formará a activistas sanitarios y creará 15 brigadas móviles para realizar campañas de vacunaciones y cuidar la salud de la población.

Con la comercialización de las 177 obras cedidas por los artistas, Solidaridad Internacional pretende conseguir 6 millones de los 17,5 millones de presupuesto total que tiene el proyecto de cooperación en Mozambique, que es el cuarto país más pobre del mundo.

El resto, llegará de las ayudas de las instituciones vascas a la cooperación al desarrollo y de las cuotas de los socios de Solidaridad Internacional, que ayer lanzó un llamamiento a los bilbaínos para que este año regalen arte solidario.