La Generalitat autorizará la ampliación de Baqueira con escasas limitaciones

El Gobierno catalán es partidario de autorizar la ampliación de la estación de esquí de Baqueira-Beret hacia el valle de Àrreu (Pallars Sobirà), aunque con un ligero recorte a las pretensiones iniciales de sus promotores, según anunció ayer el consejero de Medio Ambiente, Felip Puig. Estas limitaciones podrían significar una reducción de hasta el 30% de la superficie esquiable prevista. Los ecologistas siguen en contra de la ampliación y avisan que plantearán una demanda judicial si se aprueba el proyecto.

Puig, que reiteró su postura favorable a la expansión del complejo aranés, anunció que en enero se reunirá con los promotores del proyecto y con el Ayuntamiento de Alt Àneu para delimitar el área que quedará afectada finalmente. La ampliación obligará a revisar y modificar una propuesta elaborada por la Generalitat en 1996, en la que se incluyó el valle de Àrreu en la futura red de espacios protegidos Xarxa Natura 2000. El consejero de Medio Ambiente justificó la revisión diciendo que Cataluña es el territorio europeo con más superficie propuesta para formar parte de esta red ecológica europea de zonas especiales de conservación, con el 19,4 % del territorio. Puig considera que es perfectamente compatible la defensa de la naturaleza con el desarrollo económico que comportará la práctica del esquí en la zona de Àrreu. Para hacer realidad la ampliación de Baqueira-Beret, Medio Ambiente redactará durante el primer trimestre de 2001 el proyecto del futuro parque natural del Alto Pirineo.

El proyectado parque tendría 64.000 hectáreas, pero varios colectivos ecologistas ya han denunciado una maniobra para desclasificar 1.100 hectáreas del valle de Àrreu, incluidas en el Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN) de la Generalitat, precisamente para favorecer los intereses de Baqueira-Beret sin vulnerar la normativa autonómica y comunitaria sobre la protección de espacios de interés natural.

El proyecto original presentado en 1999 por la empresa que explota las instalaciones de Baqueira-Beret prevé una inversión de 10.000 millones de pesetas para construir 30 kilómetros de pistas de esquí en una área de 154 hectáreas del valle de Àrreu. Un entramado de 12 telesillas y varios remontadores con capacidad para transportar a 27.000 esquiadores por hora conectará la localidad de Sorpe, principal acceso a la estación desde el Pallars Sobirà, con la cota 2.600 de la estación, cerca del puerto de la Bonaigua.

El posible crecimiento de Baqueira-Beret hacia el Pallars Sobirà ha originado una intensa controversia en los últimos meses. Los alcaldes y empresarios turísticos de la zona son partidarios de la ampliación por razones económicas, pero no así diversas entidades ecologistas y excursionistas de Cataluña, que se oponen a la construcción de pistas en el valle de Àrreu con el argumento de que "causará daños irreparables en una zona en la que se conservan ejemplares de fauna y flora únicos en el Pirineo, especialmente especies en peligro de extinción como la perdiz nival, el urogallo y la lechuza pirenaica".

El portavoz del grupo ecologista Ipcena, Joan Vázquez, acusó ayer a Puig de defender intereses particulares. "La Generalitat", dijo, "no puede reunirse con una empresa privada para decidir de mutuo acuerdo cuántas hectáreas tienen que recortarse para hacer posible la ampliación". Vázquez anunció que, si Medio Ambiente autoriza el proyecto, los ecologistas presentarán una demanda contencioso administrativa ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y solicitarán la suspensión cautelar de las obras.