Bruselas ve "útil" la idea alemana de retrasar la libre circulación de trabajadores del Este

Ayuda a las fronteras

La Comisión Europea definió como "una contribución útil" la exigencia alemana de que los trabajadores de Europa del Este tarden siete años -a contar desde el momento de la adhesión- en disfrutar de la libre circulación. Esta posición fue anunciada el lunes por el canciller Gerhard Schröder en la rica y fronteriza Baviera.Bruselas acogió la propuesta sin sorpresa pero con cautela. Aunque portavoces del Ejecutivo comunitario recordaron que la entrada de España y Portugal se condicionó a acuerdos semejantes, también hicieron hincapié en que eso se reveló innecesario porque nunca se cumplieron los pronósticos de emigración masiva hacia los ricos países del norte. "Al contrario, la adhesión provocó el retorno de miles de emigrantes a España y Portugal", recordó la Comisión.

El comisario responsable de la Ampliación, el alemán Günter Verheugen, ha defendido siempre que los periodos transitorios tengan en cuenta la diferente situación de cada país e incluso de cada sector económico. Verheugen se apoya en el ejemplo de Luxemburgo, que obtuvo un periodo transitorio más largo que el resto de socios por la gran cantidad de ciudadanos portugueses que ya entonces residían en el Gran Ducado.

La comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, la griega Anna Dimantopoulou, defiende que los periodos de transición para la libre circulación de trabajadores sean "lo más cortos posibles". Los estudios que baraja estiman que los 10 países candidatos de Europa oriental van a generar la llegada de entre 300.000 y 350.000 personas al año, "una cifra que en ningún caso se puede calificar de emigración masiva", según su portavoz. De ellos, un tercio son trabajadores y el resto familiares. La hipótesis se basa en que esos países -o gran parte de ellos- ingresarán en el año 2005, pero que desde unos años antes los trabajadores emigrantes se beneficiarán de los acuerdos de Asociación con la UE que ya están en vigor. "Los mayores problemas se esperan en sectores de menor cualificación, como la construcción, y en las zonas cercanas a las fronteras".

El canciller Schröder pidió también un paquete de ayudas para esas zonas fronterizas, que podrían ser con dinero comunitario o a través de una aplicación más laxa de la estricta normativa de ayudas públicas para las empresas radicadas junto a las fronteras con los candidatos. La Comisión anunció ayer que presentará una propuesta sobre ese asunto en primavera. Los países candidatos reaccionaron de inmediato a las propuestas alemanas. El ministro polaco de Asuntos Europeos, Jacek Saryusz-Wolski, consideró "exageradas e infundadas" las preocupaciones alemanas. El ministro húngaro de Exteriores, Janos Martonyi, subrayó que la propuesta alemana "no es todavía la posición oficial de la UE". Vaclav Klaus, ex primer ministro checo y ahora líder de la oposición, afirmó que es "un paso en el camino de crear varios tipos de socios en la UE".