Putin planea cerrar la televisión de Gusinski la noche de fin de año

El destino del magnate Vladímir Gusinski, encarcelado en Soto del Real (Madrid) y pendiente de que se decida sobre su extradición a Rusia, es tan incierto como el de la joya de la corona de su imperio periodístico: la NTV. Yevgueni Kiseliov, director general de esta cadena de televisión privada -la única crítica con el Kremlin-, asegura que Vladímir Putin se propone cerrarla en Nochevieja.

Kiseliov dice que será justo después de que el presidente se dirija a la nación en el mensaje de fin de año. En el último, Borís Yeltsin renunció y cedió el bastón de mando a su entonces jefe de Gobierno.La elección del momento se justificaría, según Kiseliov, en que la suspensión de las emisiones de la NTV resultaría menos notoria en un periodo, que se extiende hasta el 8 de enero (la Navidad ortodoxa se celebra el día 7), marcado por las fiestas y las vacaciones escolares. Eso no disminuiría, sin embargo, la magnitud del escándalo. La desaparición de la cadena supondría, en la práctica, el fin del pluralismo informativo en Rusia.

No hay todavía pruebas, sin embargo, de que sea ése (y por una vía tan rápida) el objetivo de la persecución judicial a la que actualmente están sometidos Gusinski y su grupo, Media Most, que, además de la NTV, incluye medios tan influyentes como la radio Eco de Moscú, el diario Segodnia y el semanario Itogui. El 15 de diciembre, la inspección de impuestos de Moscú presentó una denuncia ante el tribunal de arbitraje de la capital para liquidar el grupo por insolvencia, pero la vista se ha fijado para el 17 de enero. Las autoridades fiscales descartan móviles políticos en su iniciativa e incluso se dicen dispuestas a resolver la disputa fuera de los tribunales. Si Kiseliov tiene razón, Putin debe tener alguna otra carta en la manga para deshacerse de la NTV, que, según Gusinski, se ha convertido en su gran obsesión, el único obstáculo para controlar la opinión pública. Oficialmente, el líder del Kremlin se mantiene al margen de la petición de la fiscalía de que el magnate sea entregado a Rusia para responder de la acusación de fraude masivo. Durante su reciente estancia en Cuba, dijo que no cree que Gusinski represente ya ninguna amenaza, pero que debe responder ante la justicia.