El miedo de las regiones fronterizas
La sombra del líder social cristiano bávaro, Edmund Stoiber, se proyectaba ayer tras la alocución de Gerhard Schröder en Oberpfalz. El canciller respondía desde allí por primera vez de forma amplia a los miedos y exigencias que se han venido acumulando en las zonas fronterizas de Alemania ante la ampliación al Este y, al tratar de neutralizarlas, dejó claro que piensa aprovechar la ocasión para modernizar las infraestructuras de estos territorios hasta ahora periféricos de la UE. La ampliación supondrá un aumento adicional del 1% en el PIB alemán, según pronósticos citados ayer por Schröder. "Estas regiones fronterizas se desplazan desde la periferia del mercado interno europeo a su centro", dijo. "Cuanto más rápido se desarrollen los mercados en las regiones fronterizas de Polonia y de la República Checa, tanta más demanda habrá para la oferta en las regiones fronterizas de los Estados candidatos".
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