Protegiendo el delito

La historia de la rocambolesca fuga de Vladimiro Montesinos (...) se ha incorporado rápidamente al cúmulo de destapes que el país conoce desde hace tres meses y que fatigan nuestra capacidad de asombro (...) descubriendo una vez más la extensión y poder de la red de corrupción organizada por el ex asesor presidencial. (...) El país deberá esperar un mes para que el Congreso discuta proyectos de absoluta prioridad en el combate a la corrupción, los que entrarán en debate junto con 600 otros que la agenda del Legislativo mantiene acumulados. Ésa es la idea de premura frente al crimen organizado de origen montesinista que existe al menos en 50 de nuestros congresistas. Podría argumentarse que en realidad se ha tratado de enviarle un mensaje político al Gobierno transitorio, recordándole que carece de mayoría parlamentaria. Pero, si tal ha sido la intención, los resultados no podían ser más desafortunados, pues permiten a los integrantes de una mafia criminal que tomó el Estado como botín fugarse del país sin ser inquietados, al no existir requisitorias que les impidan viajar al exterior. (...)

Esperamos que el Ejecutivo no se dé por vencido ante esta postergación e insista con las medidas rápidas e imaginativas que la opinión pública espera en la lucha contra la corrupción. Que en esto no tenga dudas ni reparos en actuar, pues las mayorías nacionales le otorgan el apoyo que el Congreso le ha negado y esperan ver concretado el programa de saneamiento institucional, político y moral anunciado por el premier Pérez de Cuéllar.

Lima, 15 de diciembre