"Prefiero perder ayudas a sufrir los daños de la guerra en Yugoslavia"

El primer ministro de Bulgaria, Iván Kostov, un doctor en Economía de 50 años que preside un Gobierno de centroderecha, se lamenta de la burocracia que impide a Bulgaria limpiar el Danubio con sus propias fuerzas en sólo 20 días. Kostov, que ha concluido una visita a España, recibió a EL PAÍS en su hotel de Madrid. Según Kostov, la reciente cumbre europea de Niza "ha puesto fin al pesimismo y la desconfianza de Bulgaria al recibir una garantía de la Unión Europea". Para entrar en la UE, "el 2006 es el plazo que nos hemos fijado. Esto significa que, tras la primera tanda de países, podremos llevar adelante las negociaciones y aprovechar la experienncia de los que han entrado antes de nosotros".

Para Kostov, los problemas para Bulgaria ante la UE son "el bajo nivel de ingresos y la insuficiencia de las inversiones. Han empezado a entrar, pero estamos muy retrasados. También habrá problemas con el medio ambiente, control de las emisiones, transformación de residuos y depuración de aguas. Todo esto llevará tiempo". No cree Kostov que la posibilidad de veto de España sobre los fondos estructurales de la UE plantee dificultades: "El año 2006 o 2007, cuando se apruebe el siguiente presupuesto, habrá algún cambio sobre los fondos estructurales. Tampoco he oído a otros ministros que se deba poner el acento en este tema. La gente en el poder en los países de Europa central y oriental son realistas, aunque quizá haya habido expectativas de que un ingreso más rápido habría permitido acceder más pronto a los fondos estructurales. La decisión de España no afecta a Bulgaria, porque el plazo que hemos fijado es el 2006 y estamos en ese plazo".

Bulgaria ha padecido las consecuencias de la guerra de Kosovo: "No hemos sufrido porque algunos misiles cayesen sobre territorio búlgaro, incluso uno cerca de Sofia, sino desde el punto de vista económico. El embargo cortó los lazos de Bulgaria con Europa. Teníamos que movernos por rutas secundarias y el Danubio quedó bloqueado. Las pérdidas hasta que dejamos de contar alcanzaron los 200 millones de dólares [casi 4.000 millones de pesetas]. Esto nos llevó a incumplir el programa de crecimiento económico. Esperábamos un 4% y lo corregimos dos veces hasta bajar a un 2,4%. Las pérdidas de la guerra de Kosovo son impresionantes".

Según Kostov, "la navegación por el Danubio es la columna vertebral del Pacto de Estabilidad [para los Balcanes]. Bulgaria participará con recursos financieros en el proceso de limpiar el Danubio, pero depende de la burocracia. Si no fuera la burocracia, nosostros, con nuestro propio esfuerzo, podríamos limpiarlo en 20 días". Se ríe a la pregunta de qué burocracia es peor, la del antiguo partido comunista o la de Bruselas: "La burocracia nunca es buena y siempre perjudica. La diferencia entre la burocracia comunista y la europea es que aquélla estaba en el poder y lo utilizaba para imponerse y alcanzar sus objetivos".

Admite Kostov que existe una cierta nostalgia del pasado comunista en Bulgaria, "sobre todo en los más viejos. Una nostalgia de su juventud que coincidió con el comunismo y eso es natural. También existe una nostalgia de la seguridad que daba el comunismo. La gente no necesitaba asumir riesgos y decidir por sí misma. El sistema decidía por ellos".

No teme Kostov que la democratización de Serbia quite ayuda a Bulgaria: "Eso podría ocurrir, pero será muy positivo. Esperamos que el proceso democrático en Serbia resuelva los problemas de seguridad en la región". Para Kostov, lo peor es la guerra, porque "aleja a los inversores extranjeros y provoca grandes pérdidas y criminalidad en la sociedad. Las pérdidas son enormes". Asegura Kostov: "Prefiero que nos quiten ayudas y no sufrir las pérdidas que produce la guerra. Hace tiempo que no recibimos ayudas. Bulgaria hace tiempo que ayuda a Yugoslavia, porque es consciente de la gravedad de la situación".