La cumbre del Mercosur intenta reactivar el bloque tras un año de fricciones
Los ministros de Exteriores y Economía de los cuatro miembros plenos del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) iniciaron ayer en la ciudad brasileña de Florianópolis (en la isla de Santa Catarina) la cumbre que pretende impulsar la reactivación del bloque tras un año de desencuentros y duras críticas entre sus dos socios principales, Argentina y Brasil. Bolivia, en carácter de socio del bloque, y Chile, en el de potencial, también participan en la reunión. Los presidentes de los cuatro miembros plenos se reunirán hoy.El avance del mercado común se frenó tras la devaluación de la divisa brasileña (el real) a principios de 1999. La depreciación de la moneda tuvo un impacto muy negativo sobre las exportaciones argentinas. Ello, debido a que Argentina mantiene su economía dolarizada. Al revalorizarse tanto el dólar, sus costes de producción y exportación fueron altísimos comparados con los brasileños. Añadido a esto, ambos países se enfrentaron duramente por defender sus respectivos intereses en el sector automovilístico. El problema se resolvió en noviembre pasado, cuando ambos países llegaron a un acuerdo marco para la llamada política automovilística común. Se espera que Uruguay y Paraguay suscriban el pacto a pesar de su limitadísima industria en el sector de vehículos. Los dos países han pedido algunos beneficios para sumarse al acuerdo.
El encuentro también estará muy marcado por la insistencia de EE UU en crear el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas). Brasil no se opone directamente a este proyecto, pero lo ve como un desafío estadounidense a su posición en Suramérica. Las recientes tensiones por la prioridad que Chile ha dado a sus negociación de un pacto con EE UU al margen del Mercosur también planearán sobre el encuentro.
En lo comercial, la cumbre pretende sortear estos escollos:
- Solución de controversias. Este será el tema más árido pero tal vez el más urgente de resolver. Es vital para que el bloque avance que los miembros se pongan de acuerdo en un sistema de solución de controversias para evitar futuas tensiones comerciales entre los miembros. Se avecina una guerra comercial con la decisión de Brasil de demandar a seis empresas argentinas por vender sus productos por debajo de coste en el mercado brasileño. Brasil quiere incrementar el arancel a las exportaciones lácteas argentinas.
- Incentivos a las inversiones. En este tema ha habido críticas de Argentina contra Brasil por incentivos desleales para favorecer la radicación de industrias extranjeras en su territorio.
- Arancel Externo Común. Se pretende rebajar las tarifas de los bienes de capital producidos tanto dentro como fuera del bloque.
- Defensa comercial. Los miembros no ha podido ponerse de acuerdo en la definición y la aplicación de medidas para castigar las prácticas en contra de la competencia y las compensaciones que se pueden exigir si éstas se producen.
- Acceso a los mercados. La reunión busca avanzar en la armonización y aplicación de los procedimientos administrativos del comercio exterior que han adoptado los cuatro miembros.
