El PSOE cree que el Gobierno actúa de forma "irresponsable" y "pasiva"
El PSOE acusó ayer al Gobierno de mantener una actitud "irresponsable" y "pasiva" ante la inflación. En opinión del primer partido de la oposición, el Ejecutivo ha perdido cinco años en la lucha antiinflacionista, con la consecuencia inmediata de que 21 millones de españoles quedarán al margen de los beneficios del crecimiento. El PSOE propone un plan de actuación para luchar contra la inflación y recuerda que hay que remontarse a 1995 para encontrar precios como los actuales.
El encargado de propinar los varapalos al Gobierno fue el portavoz de Economía del PSOE, Jordi Sevilla, para quien la subida de la inflación pone de manifiesto "el fracaso de su política de falsas liberalizaciones y de su política presupuestaria". En conferencia de prensa, Sevilla descartó que la evolución de los precios se deba al incremento de los precios del crudo, tal y como sostiene el Ejecutivo y cuestionó que éste pueda cumplir el objetivo de lograr el déficit cero el próximo año ya que las compensaciones a los pensionistas supondrán un desembolso de al menos 350.000 millones de pesetas.Ante tal panorama, el portavoz socialista señaló que el Gobierno no puede limitarse sólo a pedir moderación salarial. Las valoraciones de viva voz de Sevilla estaban apoyadas en un documento elaborado por su partido en el que analiza las consecuencias del incremento de los precios. El documento será, probablemente, la base de una proposición no de ley que los socialistas presentarán en el Congreso la semana próxima y que detalla un plan de choque contra la inflación.
En el mencionado documento, el PSOE explica que España pierde competitividad al no frenar la escalada de los precios, que no se debe al choque petrolero, ya que éste afecta a todos los países desarrollados por igual.
Críticas al margen, el partido que dirige José Luis Rodríguez Zapatero propone una serie de medidas para corregir la situación (véase cuadro) y una serie de acciones inmediatas. Entre éstas menciona la necesidad de compensar a los empleados públicos; elevar las pensiones mínimas y no contributivas un 5% (8% las de orfandad y SOVI); equiparar las pensiones de viudedad para menores de 60 años a las de beneficiarios de entre 60 y 64 y eximir del IRPF las subvenciones recibidas para primera vivienda.
Las del PSOE no fueron las únicas críticas que recibió el Gobierno. IU pidió al Ejecutivo que estableza una previsión de inflación "creíble" -la previsión para 2001 se mantiene en el 2%-. En la misma línea, UGT pidió al Gobierno que adopte medidas, ratificó su petición de que los salarios aumenten el 4% y destacó la responsabilidad de los empresarios en la escalada de los precios.
Más gráfico, CC OO, achacó a la política "cicatera" del PP el hecho de que los perceptores del salario mínimo vean cómo cae su poder adquisitivo.
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