Un capítulo manuscrito del 'Ulises', vendido por 300 millones
Son 27 páginas manuscritas con una caligrafía densa y difícilmente comprensible, llenas de tachaduras en lápiz azul y rojo y de anotaciones al margen. Ayer, en la sala de subastas Christie´s de Nueva York, un comprador anónimo pagó por ellas 1,54 millones de dólares, unos 300 millones de pesetas. Las páginas manuscritas contienen casi completo un capítulo del Ulises, de James Joyce.Hacía casi medio siglo que no se descubría un fragmento significativo del manuscrito del Ulises. El subastado en Christie's permaneció 80 años en un portafolios de piel azul, en un lugar no identificado de Estados Unidos. De la persona que lo guardaba sólo se sabe que es pariente de John Quinn, el abogado de origen irlandés que ayudó a Joyce en sus pleitos con la censura de Estados Unidos, que consideraba obscena la obra. Quinn recibió el texto de manos del propio Joyce después de la publicación de la novela en París, en 1922.
El valor de cada pieza manuscrita del Ulises es inmenso, por las tortuosas circunstancias que envolvieron la publicación de la obra. A causa de la censura británica, el texto tuvo que ser impreso en Francia, por linotipistas que no comprendían la lengua inglesa. Y cuando la comprendían, todo se complicaba aún más: el marido de una de las linotipistas leyó uno de los pasajes de tono sexual y, enfurecido, arrojó las páginas manuscritas al fuego. Otra linotipista, agotada por la dificultad de la tarea y la obsesividad del texto, intentó suicidarse arrojándose por una ventana.
Todo ello hizo que la primera edición, tomada como modelo por las posteriores y las innumerables traducciones, estuviera plagada de errores. Una nueva edición canónica, editada hace 10 años, corrigió miles de esos errores. Pero cualquier nuevo manuscrito, incluso si es un borrador, permite conocer mejor la intención original del escritor irlandés.
El fragmento vendido ayer corresponde al pasaje más extenso de la novela, el llamado Circe, en el que los dos protagonistas, Leopold Bloom y Stephen Daedalus, recorren el submundo nocturno de Dublín en una peripecia llena de simbolismos y de extrema complejidad literaria.
Babelia
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