Fungairiño no ve problema alguno para la extradición de Gusinski

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, no ve obstáculo alguno para la entrega del magnate Vladímir Gusinski a Rusia. "La postura de la Fiscalía es clara", precisó. "Ayer se solicitó su ingreso en prisión porque se le reclama por un delito de estafa de notoria cuantía. Se trata de un delito común y Rusia es un país democrático que ha suscrito el Convenio Europeo de Extradición y nosotros no podemos cuestionar su legalidad".

"Las alegaciones de que se trata de un proceso político no se pueden hacer, o mejor", puntualizó Fungairiño, "las puede hacer su abogado, pero no las debemos tener en cuenta, pues no podemos cuestionar la legalidad del proceso en Rusia". Aunque el fiscal no hizo alusión alguna al respecto, en su ánimo deben pesar las veces que ha reclamado la extradición de un etarra negando la naturaleza política de las causas por terroristas que pesan contra él.Gusinski, propietario del grupo de comunicación Media-Most, fue detenido el martes en su mansión de Sotogrande (San Roque, Cádiz) en cumplimiento de una orden internacional dictada por la justicia rusa y tramitada por Interpol. A instancias del fiscal, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó su ingreso en la prisión de Soto del Real (Madrid).

Las autoridades rusas, que acusan al magnate de un delito de estafa de 40.000 millones de pesetas, tienen ahora un plazo de 40 días para formalizar la demanda de extradición, que se tramitará de acuerdo con el Convenio Europeo de Extradición, suscrito por Rusia y por España. Según la Fiscalía General rusa, Gusinski pagó con acciones de Media-Most una deuda con el conglomerado empresarial Gazprom y posteriormente desvió esos activos al extranjero.

En una rueda de prensa ofrecida ayer en Madrid, el número dos de Media-Most, Ígor Malashenko, afirmó que Gusinski es la víctima inocente de una persecución política y se mostró convencido de que el Kremlin "no conseguirá instrumentalizar a la justicia española". "Creo firmemente en la imparcialidad de la justicia española y estoy seguro de que va a tomar una decisión justa", afirmó Malashenko. El socio de Gusinski calificó de "grotesca" la detención del magnate. "Es como si el régimen de Pinochet hubiera pedido a España la extradición de uno de sus mayores críticos". Malashenko afirmó que la orden de detención de Gusinski no partió de la sede central de Interpol en Lión, sino que fue una petición directa de Rusia a España.La firma de abogados Garrigues & Andersen, que colabora en la defensa del magnate ruso, cree que el proceso de extradición podría durar varios meses.

Según el vicepresidente de Media-Most, en Rusia no se dan las circunstancias para que Gusinski tenga un juicio justo. Malashenko afirmó que el objetivo del Kremlin es castigar la línea periodística de los medios de la empresa, opuesta al presidente ruso, Vladímir Putin. "La finalidad de la Fiscalía rusa está clara: devolver a Gusinski a Rusia y allí destruirlo". Malashenko aseguró que el Gobierno ruso "desinforma" a la justicia española al ocultar que Media-Most y Gazprom Media, filial de Gazprom, firmaron hace unas semanas un acuerdo que daba por zanjada la deuda que dio origen a la orden de detención. Malashenko manifestó que Gusinski no se plantea, por el momento, la posibilidad de pedir asilo político en España.

El vicepresidente de Media-Most explicó que actualmente está negociando la venta de una parte de la compañía con un conocido grupo de comunicación occidental que no identificó. Las negociaciones, según Malashenko, están "muy avanzadas, pero aún no han terminado". Esa participación, dijo, podría superar el 50 por ciento, con lo que Gusinski perdería el control de Media-Most. Según Malashenko, la solicitud de detención de Gusinski va encaminada a "minar" las negociaciones en curso porque el "espíritu soviético" que guía a los actuales inquilinos del Kremlin "está en contra de que compañías extranjeras participen en medios de comunicación rusos". Malashenko sostuvo que diversificar el accionariado de Media-Most daría mayor libertad a sus medios porque el Gobierno ruso no podrá emitir una orden de arresto contra ciudadanos extranjeros. "Si Berlusconi fuera dueño de parte de las acciones, sería difícil hacerlo, y menciono a Berlusconi porque no tiene nada que ver con las negociaciones", aseveró. Malashenko explicó que la venta de Media-Most obedece a motivos económicos, ya que ayudaría a pagar deudas y sanear las cuentas del grupo, pero también a motivos políticos.