Maragall presenta un presupuesto alternativo con 1,8 billones para inversiones

No más endeudamiento, no más aumento de los gastos corrientes, más inversiones. Eso es lo que habría en el proyecto de presupuestos de la Generalitat para el año 2001 si lo hubiera presentado Pasqual Maragall en vez de Jordi Pujol. O al menos eso es lo que hay en el proyecto alternativo de presupuesto aprobado ayer por el gobierno en la sombra formado por Maragall.El gobierno en la sombra debatía ayer su proyecto mientras en la Comisión de Economía del Parlament el rodillo CiU-PP derrotaba todas las enmiendas de la oposición a los presupuestos de la Generalitat para 2001. Frente a esta realidad, explicó Maragall al presentar su propuesta alternativa, "el ciudadano tiene derecho a saber qué se podría hacer" si en vez de gobernar CiU lo hiciera el PSC.

La diferencia más destacada entre el presupuesto que se aprueba estos días en el Parlament y la alternativa presentada ayer por Maragall es que éste aumenta de forma notable las inversiones. En el periodo durante el que el Gobierno de Pujol prevé inversiones por 1,23 billones, Maragall proyecta invertir 1,8 billones.

El proyecto ha sido elaborado por los diputados Joaquim Nadal y Martí Carnicer, responsables de economía y presupuestos, respectivamente, en el gobierno en la sombra. Han seguido la metodología propia de un gobierno. Es decir, han realizado sus previsiones de ingresos, han discutido con los responsables de las demás áreas del gobierno, principalmente las que más gastan -educación, sanidad, infraestructuras, servicios sociales- y han realizado la asignación de recursos a cada una de ellas. Eso, y la determinación de las prioridades, fue lo que ayer por la mañana debatió durante más de una hora el gobierno alternativo.

Además del incremento de las inversiones, el proyecto determina también una serie de prioridades distintas en la distribución de los gastos ordinarios. Los más llamativos corresponden a las áreas de educación, sanidad y bienestar social. En educación se destinarían, por ejemplo, 3.240 millones de pesetas a la creación de plazas de guardería; 18.000 millones a un plan de revalorización de la formación profesional; un incremento de 6.440 millones para la educación infantil; 3.100 millones para atención a la diversidad en la ESO, y 2.200 millones para las zonas de atención educativa preferente.

En bienestar social se destinarían 4.000 millones de pesetas a la creación de 2.500 plazas en residencias para tercera edad y otras 750 en centros de día, y 2.800 millones a crear 1.000 plazas de residencias para disminuidos y otras 300 en centros de día.

Estas prioridades refuerzan lo que ya marca la política de inversiones, en la que se incluyen, por ejemplo, 15.000 millones de pesetas para la creación de residencias para la tercera edad, otros 15.000 millones para la eliminación de barracones en las escuelas y un total de 35.000 millones a la ampliación y reforma de los hospitales de Sant Pau, Bellvitge, Mollet del Vallès, el Baix Penedès y el Baix Llobregat.

El capítulo de inversiones en infraestructuras incluye, por ejemplo, 40.000 millones para el desdoblamiento del Eje Transversal, 15.000 millones para la autovía Igualada-Manresa, 8.000 millones para accesos al Pirineo y 43.668 para la línea 9 del metro de Barcelona, entre otras.