Los Quince piden en Niza la "rápida" aplicación del plan contra las 'vacas locas'

Los líderes de la UE quisieron demostrar ayer que, además de tratar asuntos tan áridos como la reforma institucional, también están atentos a los asuntos que más preocupan al ciudadano europeo, como la crisis de las vacas locas. En las conclusiones finales de la primera parte de la cumbre de Niza, los Quince dejaron claro su visto bueno a la creación de una Autoridad Alimentaria Europea (una Agencia Alimentaria) que debería entrar en funcionamiento a comienzos de 2002. Además, expresaron su apoyo al plan de choque adoptado por el Consejo de Agricultura de la UE y pidieron que se aplicase "rápidamente".

Casos en aumento

"La política de seguridad de los alimentos debe aplicarse a todo el sector de la alimentación, tanto humana como animal", se indica en el documento de conclusiones para justificar la creación de la Agencia Alimentaria Europea, que deberá funcionar "con el mayor nivel de calidad científica, independencia y transparencia, y contribuir así a la prevención de las crisis". En el mismo documento, el Consejo Europeo toma nota "con satisfacción" de las medidas adoptadas por los ministros de Agricultura por la crisis de las vacas locas: realizar más pruebas, suspensión de las harinas cárnicas al menos durante seis meses y retirada de las líneas de consumo de materiales de riesgo. "Todas estas disposiciones deben aplicarse rápidamente y con rigor, para dar a los consumidores mayores garantías sobre la seguridad de la carne de vacuno".En los debates internos en la cumbre, Alemania se mostró partidaria de prohibir sine die el uso de harinas animales, pero la oposición de otros países hizo imposible el acuerdo y esa posibilidad ha quedado en manos de los técnicos, según explicó el ministro español de Exteriores, Josep Piqué.

El Consejo extraordinario de Agricultura del día 4 decidió prohibir, durante un periodo provisional de seis meses (del 1 de enero de 2001 al 30 de junio), el uso de las harinas cárnicas para todos los animales de consumo humano. Hasta ahora, y desde 1994, estas harinas estaban prohibidas sólo para el engorde de los rumiantes.

El creciente número de casos en toda Europa (1.575 en lo que va de año) de vacas afectadas por la encefalopatía espongiforme bovina (o mal de las vacas locas) ha obligado a tomar tal decisión, al creer que no se ha respetado tal prohibición administrando harinas animales a los rumiantes en explotaciones mixtas. El comisario de Agricultura, Franz Fischler asegura que las inspecciones realizadas por la Comisión han demostrado también que no se han respetado las normas impuestas para la elaboración de esta harinas y que obligan a cocer los despojos animales a altas temperaturas.Los ministros de Agricultura decidieron también retirar de la cadena alimenticia las reses mayores de 30 meses que no hayan superado la prueba de detección del prion. Esta medida debe ser ratificada por el Comité de Gestión de la Carna Bovina el próximo martes, así como su fecha de inicio efectivo, que se fijará probablemente para primeros de enero. La Comisión Europea ha aconsejado la generalización de las pruebas, aunque de momento la obligación sólo afecta a partir del 1 de enero a las vacas adultas "en riesgo" sacrificadas en los mataderos europeos, lo que se generalizará a todas las vacas adultas el 1 de julio próximo. En Europa se vienen a sacrificar cada año entre 7 y 8 millones de vacas de más de 30 meses.