La construcción en serie de Jean Prouvé se recrea en Madrid

Dos paneles de aluminio ligero, que pueden ser ventanas, puertas o elementos de cerramiento, aparecen suspendidos en la exposición Jean Prouvé, constructor (1901-1984), abierta hasta el día 15 en la Arquería de los Nuevos Ministerios de Madrid (paseo de la Castellana, 67). La muestra forma parte del ciclo dedicado a Arquitecturas silenciosas, sobre autores y obras olvidadas pero que forman parte del movimiento moderno.

"No hay que diseñar utopías. La evolución no es posible más que por la constatación, única fuente de la evolución". La frase de Jean Prouvé sitúa en la muestra programada por el Ministerio de Fomento las intenciones del arquitecto sobre la construcción arquitectónica, la demanda social, la fabricación de objetos y la concepción de espacios.La exposición, dedicada a la arquitectura del material como proceso abierto, a través de su vivienda en Nancy, presenta en una primera zona sus soluciones constructivas con la prefabricación ligera, de componentes metálicos y mecanización de taller, que tuvo repercusión en Francia tras la II Guerra Mundial. Inventor de soluciones constructivas, colaboró en los años veinte y treinta con arquitectos como Robert Mallet, Eugène Reaudoin, Marcel Lods y Le Corbusier. En la muestra aparecen dibujos de los sistemas tipo pórticos, cáscara, en muleta, bóveda y otros.

El comisario de la exposición, el arquitecto Mariano Bayón, declara que la obra de Prouvé ha tenido poca difusión pero su visión del arquitecto constructor y la reutilización de los productos de la industria tuvo una gran importancia y sigue vigente. "Defendía valores que seguimos una generación de arquitectos madrileños". Recuerda que Prouvé estuvo a punto de colaborar en 1978 con Alejandro de la Sota.

Prouvé puso en marcha en 1944 su método de integrar el diseño en los procesos productivos con la fábrica experimental de Maxéville. Elaboraba modelos a escala natural hasta conseguir la forma idónea y el proceso más económico. Algunas casas prefabricadas para emergencias se expusieron en la última bienal de Venecia. En planos y fotos se muestra su vivienda en Nancy, de 1954. La experiencia de una arquitectura "hecha con las manos" fue comentada en Madrid por su hija Catherine, así como los muebles hechos en su taller. "El espíritu de Maxéville fue destruido por los hombres de negocios. La sencillez de las propuestas daba miedo".