3.000 personas piden en Linares claridad para el futuro de Santana

Cerca de 3.000 personas se congregaron ayer en Linares (Jaén) en la concentración convocada por el comité de empresa de Santana Motor para mostrar el rechazo al plan de choque diseñado por la Junta y pedir soluciones que despejen el incierto futuro de la factoría. Es la primera protesta con la que los trabajadores han querido implicar a la población linarense, desempolvando el espíritu de 1994, cuando la presión ciudadana evitó la desaparición de Santana tras la presentación de suspensión de pagos.

Aunque la asistencia estuvo por debajo de las previsiones iniciales, el comité de empresa sí que contó con el respaldo de las cúpulas provinciales de Izquierda Unida, con el parlamentario autonómico José Cabrero a la cabeza, y del Partido Andalucista, que tuvo al frente a su secretario provincial, Francisco José Aguilera, que el pasado jueves dimitió como director general de Fomento y Promoción Turística de la Junta. Además, se dieron cita representantes de las ejecutivas provinciales de los sindicatos mayoritarios y, de forma tímida, algunos concejales del PP en el Ayuntamiento linarense, pero no así del gobierno municipal socialista.El presidente del comité de empresa, Juan Salazar, criticó desde la tribuna habilitada ante las puertas del Ayuntamiento de Linares la "ambigüedad" del Gobierno andaluz -actual propietario de Santana- por no presentar un plan sólido para la empresa que incluya el nombre de un nuevo socio industrial. "Callan en la mesa de negociación y hablan en los medios de comunicación", enfatizó Salazar.

La nueva reunión de la comisión mixta creada para buscar una salida a la crisis financiera de Santana la ha pospuesto la Consejería de Empleo hasta el día 12, una "contradicción", según los sindicatos por cuanto había sido el mismo Gobierno andaluz el que urgió a acelerar las negociaciones.

Situación límite

"¿Es que pretenden provocar una situación límite y después aplicar la eutanasia para Santana?", se preguntaba ayer Juan Salazar en su acalorada alocución ante los ciudadanos concentrados. Los trabajadores, que están de vacaciones hasta el día 11 en compensación por los sábados trabajados a lo largo del año, han reiterado su oposición a un ajuste de plantilla en la industria.Con todo, el comité ha suavizado en los últimos días sus exigencias y parece estar dispuesto a negociar las 512 prejubilaciones para los trabajadores de más de 50 años, aunque lo supeditan a la presentación por parte de la Junta de un plan de futuro "solvente" y con garantías de estabilidad laboral.

Más reticencias hay entre los trabajadores a la división de la plantilla en tres compañías segregadas que pretende la Junta, con lo que el núcleo principal de Santana quedaría con sólo 500 de los 1.600 trabajadores actuales.

Desde la Consejería de Empleo se apunta a que el plan de viabilidad presentado por el Gobierno andaluz es la única solución para salir de la crisis.