Vizcaya buscará más financiación para el traslado a Abandoibarra

"Habrá riesgos"

La Diputación de Vizcaya ya no piensa en la venta de sus inmuebles desperdigados por Bilbao como única vía para costear su futuro traslado a una sola sede en Abandoibarra. "Estamos a tiempo de estudiar nuevas vías de financiación", afirmó ayer en las Juntas Generales vizcaínas el diputado foral de Hacienda, Javier Urizarbarrena.El "coste cero", que anunció hace dos años el diputado general, Josu Bergara, para la operación inmobiliaria más importante de Euskadi, con un coste cercano a los 15.000 millones de pesetas, se va complicando. Se trataba de vender 21 propiedades de la Diputación -entre ellas varias sedes de departamentos forales- y con el dinero obtenido sufragar la construcción de una torre de 30 pisos en Abandoibarra, donde se reunificarían todos los servicios forales. "En las condiciones más desfavorables, se establece que la operación es perfectamente asumible. La construcción de la torre costará 15.000 millones con la enajenación de los inmuebles", afirmó Bergara el 8 de septiembre de 1998, al presentar la iniciativa.

Entonces se hablaba del sistema de permuta, en vez de la venta directa, por las ventajas de evitar labores de gestión, reducir la mudanza a un único traslado y obligar a una rápida conclusión del nuevo edificio para que los compradores pudieran vender los inmuebles enajenados.

Urizarbarrena dijo ayer que el objetivo es "el coste cero", pero admitió que "habrá que andar el camino y la realidad será la que será. Por mucho que se planifique habrá riesgos". Tras las preguntas de los junteros de la oposición, reconoció los retrasos en los plazos fijados, aunque señaló que, con ello, hay tiempo "de estudiar nuevas vías de financiación" alternativas a la venta directa, el sistema elegido el pasado año y que sustituyó a la permuta con el argumento del tirón inmobiliario en Bilbao.El diputado de Hacienda se refirió al retraso en el calendario fijado, que preveía concluir las ventas este año y empezar las obras de la torre en 2001. "La fecha prevista [del inicio de la construcción] se traslada a finales de 2003", debido, según señaló, a las demoras en el traslado de los contenedores de mercancías de Renfe en Abandoibarra hasta el puerto de Santurtzi.

La oposición se mostró crítica. Txema Piko (EH) arguyó que "no se ha vendido nada de lo previsto" en el estudio financiero, "que decía que era viable siempre que se cumpliesen los plazos de venta". "Todo el esquema financiero está en la picota". El PP mostró su respaldo, "pero falta seriedad" y exigió la reunión de la sociedad Abandoibarra S.A., creada en 1999 sólo para esta operación. José Luis Conde (IU) recordó su apoyo al proyecto "siempre que tuviera un coste cero" y anunció que esperará a que se concreten las vías de financiación, opinión compartida por Francisco Berrocal (PSE).