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Cataluña abre la mano a la promoción de parques eólicos y sólo impone ciertos requisitos ambientales

Grandes operadores

El plan eólico de la Generalitat Valenciana ya tiene paralelo en Cataluña, pero sus diferencias son notables. Los departamentos de Industria y Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña han presentado un mapa eólico que se limita a establecer zonas excluidas para la implantación de aerogeneradores, zonas de implantación condicionada y zonas compatibles a partir de criterios estrictamente ambientales. El mapa catalán protege ciertas zonas, pero no impone ninguna restricción para la explotación del aire en el resto del territorio.El plan eólico de la Generalitat Valenciana, por el contrario, fija las zonas donde se deben instalar los parques en territorio valenciano de acuerdo con criterios de rentabilidad en la explotación. Formalmente también han cooperado en su elaboración técnicos de Medio Ambiente para evitar la invasión de parques naturales o zonas de especial protección para las aves; tanto como técnicos de Obras Públicas para evitar colisiones con normas de ordenación territorial.

Fuentes del departamento de Industria de la Generalitat de Cataluña explican que cualquier promotor que pretenda instalar un parque eólico en las zonas consideradas aptas debe someter su proyecto a la dirección general de Energía y al Ayuntamiento del término municipal afectado. Ambas instancias estudiarán la viabilidad del proyecto y, en su caso, concederán la licencia pertinente. Más de un centenar de promotores se han interesado por la implantación de aerogeneradores en territorio catalán.

En el caso valenciano, sin embargo, la posibilidad de implantar parques eólicos está mucho más restringida a pesar de la supuesta vocación liberal del Consell que preside Eduardo Zaplana. Industria no sólo ha delimitado 15 zonas para instalar molinos aerogeneradores, sino que ha establecido la potencia máxima que se puede generar en cada una de ellas. Es decir, el gobierno liberal valenciano ha asumido un papel que el Govern de Cataluña traslada a los promotores privados.

La Generalitat Valenciana, además, estudia fórmulas para proceder a la adjudicación administrativa de cinco paquetes a otros tantos grandes operadores del sector energético. El pliego del futuro concurso todavía no se ha redactado, pero fuentes oficiales anticipan que la explotación de parques eólicos en territorio valenciano quedará restringida a las grandes empresas del sector -como Iberdrola, Endesa o Hidrocantábrico- que constituyan uniones temporales de empresas con socios minoritarios valencianos. El procedimiento será similar al que se utilizó para privatizar el servicio de Inspección Técnica de Vehículos, según las mismas fuentes, con la salvedad de que el volumen de las operaciones se multiplica por veinte. El plan eólico valenciano impide, de hecho, que la aventura de un grupo de empresarios de Buñol que arriesgaron 450 millones de pesetas y que culminó con la instalación del único parque eólico en explotación en territorio valenciano, en la Sierra de Cabrera, pueda repetirse.

Concluido el plazo de alegaciones a la primera redacción del plan eólico valenciano, Industria ha recibido 650 alegaciones formuladas, esencialmente, por ayuntamientos que se consideran discriminados, empresas promotoras que piden generar más potencia y grupos ecologistas.

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