El exlíder socialista Joan Romero critica “el desencuentro permanente” entre los gobiernos por la dana

Joan Romero, catedrático de Geografía Humana de la Universitat de València y exsecretario general del PSPV-PSOE (entre 1997 y 1999), se ha mostrado muy preocupado por “el deterioro reputacional de las instituciones” tras la dana, que afecta, “a todos los gobiernos” y se ha mostrado decepcionado por los fallos tan importantes de gobernanza entre las Administraciones públicas que conforman el Estado (nacional, autonómica y local). “Estamos muy lejos de reunir los fundamentos básicos de la gobernanza y la gestión de la dana lo ha evidenciado de forma dramática”, ha dicho Romero, que espera más esfuerzo económico de la Administración central para superar el desastre. El experto ha participado en la tercera y última sesión de la comisión no permanente sobre la dana del Ayuntamiento de Valencia, en la que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, ha excusado su asistencia a pesar de estar citado. La oposición (Compromís y PSPV) se desligó de la comisión en desacuerdo con el objetivo y la lista de comparecientes impuesta por PP y Vox.

El experto en Geografía ha criticado duramente “el desencuentro permanente” entre administraciones porque “condiciona no solo la conversación democrática sino la agenda de los gobiernos, y hace difícil el diseño de políticas públicas coordinadas, inclusivas y con visión estratégica”. Según Romero, la gestión de la dana ha constatado cómo los niveles de polarización dificulta esta coordinación y la toma de decisiones conjuntas y ha lamentado que cada Administración haya redactado su propio plan de recuperación tras la devastación.

Por último, este experto ha recomendado revisar alguna medida legislativa que se ha aprobado tras la dana y ha apelado a los ayuntamientos para que trabajen y se coordinen desde la escala metropolitana, incluso ha sugerido al Ayuntamiento de Valencia que lidere la creación de un foro metropolitano de alcaldes y alcaldesas. “La dana nos tiene que servir para orientar las cosas de otra manera”, ha remachado.

Rafael Tabares, catedrático de Psiquiatría de la Universitat de València (UV), ha advertido este lunes de que desastres naturales como la dana del pasado 29 de octubre tiene efectos en la salud mental “a corto y largo plazo”, ya que este tipo de desastres meteorológicos generan como “trauma” un “estado de alerta permanente” que se puede prolongar “incluso de tres a cuatro años”.

El profesor de la UV ha abogado por no limitarse a los tratamientos farmacológicos o psicoterapéuticos, ya que “el problema es mucho más amplio”, y por una mayor intervención social y emocional por parte de las administraciones, sobre todo a la población más vulnerable, además de una mejor coordinación. Tabares, que fue comisionado de Salud Mental de la Generalitat, ha explicado que frente a la “visión optimista” de que catástrofes como la dana generan una mayor resiliencia, hay otra “más ajustada a la realidad y a la ciencia” que apunta a un “fenómeno de sensibilización”.

Tabares ha incidido en la importancia de disponer con antelación de información sobre un posible desastre: “Las advertencias pueden reducir la sensación de impotencia entre la población porque cuando se niega el peligro se potencia la inacción y hay una vulnerabilidad ante el desastre”, ha remarcado. El que no hubiera un aviso precoz ha condicionado también una mayor vulnerabilidad, en opinión de este experto.

“Las personas que sufren traumas viven en un estado de alerta y preocupación y son más vulnerables a padecer cuadros depresivos o ansiedad”, ha expuesto. Este efecto lo sufren tanto los directamente afectados por la catástrofe como los efectivos que participaron en las labores de asistencia y reconstrucción —”los llamados héroes”— de la dana, además de las personas que reciben una “exposición masiva” de información al respecto a través de las redes sociales y los medios de comunicación.

El catedrático de Psiquiatría ha explicado que la dana “tiene un efecto acumulativo” sobre estos traumas y no solo genera “problemas propiamente psiquiátricos”; también produce una “hipersensibilización” que deriva en una mayor tendencia a sufrir cuadros depresivos o ansiedad ante determinadas circunstancias.

El científico Antonio Turiel, Investigador en el Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, en Barcelona, ha hablado del impacto que tiene en los océanos el cambio climático, “que en los últimos años se está acelerando” y ha asegurado que “resulta preocupante el hecho de que el mar actúa como una bomba que amplifica los fenómenos meteorológicos como el de la dana del pasado 29 de octubre”. En su intervención, ha apuntado que hay que invertir, especialmente en personal, para que las alertas, que en este caso siguieron el estándar establecido, puedan cotejarse con otros indicadores como las mediciones de caudal con la suficiente previsión”.

Félix Francés, catedrático de Ingeniería Hidráulica de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV), ha pedido un plan estratégico de gestión del riesgo de inundaciones que abarque desde la comarca de l’Horta Sud al conjunto del área metropolitana de Valencia. Francés propone que se aproveche la reconstrucción para aplicar las medidas del plan sobre prevención del riesgo de inundación en la Comunidad Valenciana (Patricova) en edificios e infraestructuras dañados. “Por ejemplo, que las plantas bajas tengan acceso a las plantas superiores, azoteas o tejados por el interior, y coordinar la reparación de edificios con un plan de infraestructuras “con la idea de dejar espacio al río y ganar capacidad de desagüe”, ha dicho.

“Un aspecto importante”, ha añadido el catedrático, es sensibilizar a la población frente al aviso: la gente tiene que saber qué tiene que hacer en caso de inundación: “si es pluvial puede bajar al garaje y sacar al coche si es fluvial tiene que quedarse en casa, y si vive en una planta baja debe subir a pisos superiores en función del mensaje de alerta. Hay cosas que si se saben a priori ayudan mucho a reducir el número de pérdida de vidas y de daños económicos”, ha defendido.

Este experto ha insistido en que las consecuencias económicas y sociales de la pasada dana exigen el máximo rigor posible. “Podemos reconstruir ya disminuyendo el riesgo en l’Horta Sud. Y lo podemos hacer mejor si tenemos un plan estratégico que incluya mejoras futuras y se pueda coordinar a escala metropolitana desde Puçol hasta Silla. Es fundamental la coordinación entre Administraciones y tiene que servir como experiencia para hacer un patricova 3.0 que reduzca el riesgo en toda la Comunidad Valenciana”, ha concluido.

El director gerente de la fundación municipal Visit València, José Antonio Franco, ha desgranado los efectos que tuvo la dana sobre la marca turística Valencia y las medidas que se están adoptando para recuperar la actividad turística de la capital. Franco ha asegurado que, según el barómetro de la fundación, la tasa de crecimiento prevista para los próximos tres meses “pasaba de un 1% a una caída del 18 %; el número de cruceristas bajó de 23.000 el 21 de octubre a 850 el 10 de noviembre, y el mercado británico y el alemán sufrieron un descenso del 23% y el 25%, respectivamente”.

La entidad lanzó una campaña turística y llevó a cabo acciones de solidaridad llevadas a cabo desde el Área de Turismo del Ayuntamiento en colaboración con el sector, como la recogida de ropa de abrigo, el alojamiento de voluntarios y de efectivos de seguridad y emergencias, la evacuación en 10 autobuses de más de 800 turistas atrapados en el aeropuerto, así como la elaboración de un documento de preguntas frecuentes sobre la dana, a disposición de los turistas en hoteles y oficinas de información.