Lizarbe justifica el pacto presupuestario con UPN por la ofensiva terrorista

Los socialistas navarros firmaron ayer definitivamente con el Gobierno de Miguel Sanz el pacto presupuestario para el año entrante, un acuerdo que el secretario general de los socialistas navarros, Juan José Lizarbe, justificó por "razones de oportunidad política", aludiendo directamente a la ofensiva terrorista. "No es el presupuesto que hubiera hecho un Gobierno del PSN, pero nuestros intereses están satisfechos, porque se consolidan líneas de gasto social para el futuro", agregó Lizarbe.

El presupuesto (394.000 millones de pesetas y previsión de déficit cero) verá aumentar su nivel de gasto social en 8.500 millones gracias a las enmiendas que los socialistas presentarán y UPN apoyará en el debate en la Cámara.Los socialistas han logrado elevar en 2.000 millones las partidas para vivienda, comprometer al Gobierno a dedicar el 75% de la previsible mayor recaudación para ejes viarios (autovía Pamplona-Estella y desdoblamiento de la N-232) y elevar considerablemente los gastos de empleo, salud, educación, inmigración, agricultura y actuaciones locales.

Lizarbe no sólo aludió a esas partidas a la hora de justificar el acuerdo, el tercer gran pacto firmado con UPN en el último año y medio. El dirigente socialista hizo una referencia expresa a "razones de conveniencia y oportunidad política" basadas en "los acontecimientos nacionales que están sacudiendo a nuestro país estos días" y, más en concreto, "a la presión de la banda terrorista ETA" sobre los partidos democráticos como motivo del entendimiento con UPN.

A juicio de Lizarbe, además de contar con un proyecto "considerablemente mejorado", el pacto ha venido una vez más inducido por "otras razones de sentido común" para garantizar la viabilidad socioeconómica de Navarra como comunidad diferenciada. El secretario general del PSN aludió a la "actual composición parlamentaria" de Navarra para insistir en la inexistencia de alternativa alguna a UPN que no pase por compartir una oposición con EH a la que los socialistas se oponen en redondo.

El presidente Sanz se felicitó por la firma del pacto, que garantiza de paso a su Gobierno la viabilidad de su reforma fiscal para las familias. Sanz destacó que el aumento del gasto social se aproximará al 10%.

Lizarbe reconoció que la reforma fiscal eliminará la actual discriminación que sufren las familias navarras respecto a las que tributan en el régimen común. La merma recaudatoria anual estimada por el Ejecutiva ascenderá a unos 5.000 millones anuales.

A la misma hora en que socialistas y regionalistas cerraban el acuerdo concluía también el plazo de presentación de enmiendas a la totalidad del presupuesto, plantedas por todos los demás grupos (EH, EA-PNV, Izquierda Unida y Batzarre). El portavoz de EA-PNV, José Manuel Goikoetxea, explicó ayer que su rechazo se basa, entre otras consideraciones, en el "insuficiente" aumento del gasto, la "mayor dependencia política de las entidades locales hacia el Gobierno" y las "agresiones" al mundo rural y a la educación en euskera.