La Alcazaba de Málaga no abrirá al público antes de Semana Santa

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, admitió ayer que aún habrá que esperar en torno a cinco meses para que las puertas de La Alcazaba puedan abrirse al público. El monumento acaba de sufrir un largo proceso de restauración que ha acabado con un nuevo conflicto institucional entre la Junta y el Ayuntamiento de Málaga por la negativa de éste a recepcionar recepcionar las obras al entender que la actuación no está completada en su totalidad.

De la Torre, lejos del cruce de reproches de los últimos días por la decisión de la Junta de remitirle en un sobre las llaves del edificio, anunció que "como muy tarde, las instalaciones se abrirán al público en la próxima Semana Santa".El primer edil indicó que para ello será necesario una inversión por parte del consistorio de entre 30 y 40 millones de pesetas para completar la infraestructura del edificio. Aún resta por resolver la restauración de las torres situadas a a la espalda de Gibralfaro, que De la Torre confía en que sea incluida en un nuevo convenio con la Junta al entender que no han sido objeto del ámbito de la rehabilitación acometida en el monumento, tras una inversión de cerca de 1.000 millones de pesetas. El alcalde eludió polemizar sobre el asunto y mostró un talante de entendimiento con la Consejería de Cultura, a pesar del incidente.

Al hilo de este asunto, reiteró la disposición del consistorio para "dar prioridad absoluta" a toda la documentación que tenga que tramitarse en Urbanismo en relación al Museo Picasso de la ciudad, otra actuación que ha provocado algunos malentendidos entre ambas administraciones.

De la Torre compareció ayer ante los medios informativos para anunciar la designación de Málaga como ciudad que liderará la red temática de Medio Ambiente Urbano de la Unión Europea, que agrupa ya a un centenar de ciudades de Europa y Latinoamérica. Un proyecto de cooperación e intercambio de experiencias para mejorar la calidad de vida. En este encuentro, el alcalde anunció el propósito del equipo de gobierno de que el presupuesto para el próximo año se apruebe en este ejercicio. "El calendario es ajustado, pero posible", indicó. Rehusó dar detalles del presupuesto y se limitó a reconocer que no tendrá el nivel de inversión del actual indicando que "no todos los años se pueda llegar un nivel tan alto".

El gobierno del PP afronta la recta final del ejercicio con un pleno convocado para el próximo día 11 de Diciembre en el que aprobarán las ordenanzas y subidas de impuestos y tasas para el año que viene. La decisión de elevarlos en torno al 4% de media ha provocado una cascada de alegaciones de colectivos vecinales y ciudadanos, que alcanzan ya el centenar. Paralelamente se está a la espera de autorización de los Ministerios de Economía y Hacienda para sacar una emisión de bonos municipales con los que refinanciar parte de su deuda a largo plazo.