El PP arremete contra el PSPV para desviar el interés de Alcoy

Supuesta ilegalidad

Las alarmas se dispararon ayer en el Consell y el Grupo Popular en las Cortes Valencianas tras difundirse la existecia de dos estudios oficiales que aseguran que hay legionella en la red de suministro de agua de Alcoy y que éstos habían se habían mantenido en secreto por parte de los responsables de las Administraciones autonómica y local.La situación de nervios que se vivió ayer en las filas populares, y que se dejó sentir en los profesionales que elaboran los informativos públicos, llevó ayer al Partido Popular a intentar desviar la atención de la epidemia de Alcoy arremetiendo contra el principal partido de la oposición.

El PSPV estaba ayer ocupado en la celebración de varios de sus congresos comarcales cuando de repente se vio sorprendido por dos acusaciones de grueso calibre.

Por una parte, el presidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, exigió al secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, que expresase "formalmente su opinión" sobre el comunicado de la dirección de su partido en L'Horta Sud, que demandaba al Gobierno central un cambio de actitud en la lucha antiterrorista". Zaplana se refería a un comunicado del PSPV en L'Horta Sud emitido esta semana en el que se indicaba, entre otras cosas, que "no es posible que pase un día más sin que el presidente Aznar autorice las conversaciones para que la situación en el País Vasco y el resto de España, se normalice". Zaplana realizó estas declaraciones durante su asistencia a la clausura del Foro Internacional de Mujeres contra la Violencia cuando los periodistas esperaban para interpelarle sobre el brote de legionella en Alcoy. El presidente del Consell instó a Pla a que llame la atención a los autores del comunicado comarcal y aseguró que si los socialistas valencianos entran en esa dinámica lo único que se logrará desde el PSPV es colaborar para "volver a dar un balón de oxígeno a los asesinos de ETA, que son los verdaderos enemigos".

Posteriormente, el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular en el Parlamento autonómico, Rafael Maluenda, aseguró a las agencias de información que la posible entrega por parte del Grupo Socialista de 21 millones de pesetas de los fondos recibidos de la Mesa de las Cortes a su partido "podría significar un nuevo caso de corrupción socialista". Maluenda hizo esta valoración ante unas informaciones publicadas durante los últimos días y se mostró "perplejo" por un hecho que calificó de "sumamente grave". El popular dijo que se podría tratar de un caso de "financiación ilegal del PSPV y de malversación de caudales públicos" y que el PP se estaba planteando iniciar "las correspondientes acciones legales".