El director de TV-3 admite que la cobertura del atentado a Lluch fue "inadecuada"

El debate sobre la pésima cobertura informativa que TV-3 hizo, en la noche del martes, del atentado de ETA contra el ex ministro socialista Ernest Lluch ocupó ayer una buena parte de la sesión mensual de la comisión parlamentaria de control de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV). En ella, Miquel Puig, director general de la CCRTV y director de TV-3, tuvo que responder de por qué se hizo un seguimiento tan pobre del acto terrorista que ha conmocionado a la sociedad catalana. Puig admitió que la cobertura que realizó TV-3 fue "muy inadecuada".

"TV-3", dijo el director, "no estuvo a la altura de las circunstancias, y se ha producido una sensación de frustración entre los profesionales de la casa y entre los telespectadores, que están acostumbrados a que la nuestra sea la cadena que mejor informa de lo que pasa en Cataluña". Puig reconoció que TV-3 "defraudó las expectativas de los telespectadores". Encajó el director el fracaso, pero recordó que "todos los medios, igual que las personas, cometen errores". En su opinión, el error de quienes estaban al frente del informativo en la noche del martes fue mantener la programación. "Hubiéramos tenido que suspenderla", zanjó. En este sentido, Puig agradeció a Josep Maria Torrent, que dimitió el pasado jueves como director de informativos de la cadena por la mala cobertura del asesinato de Lluch, "que haya asumido su responsabilidad".Los diputados de los grupos de la oposición -PSC-CpC, PP, Esquerra Republicana e IC-V- aplaudieron la dimisión de Torrent y aceptaron las explicaciones de Puig, aunque le pidieron que aproveche la marcha del hasta ahora jefe de informativos para efectuar cambios de calado en la estructura de esos servicios. "Torrent no puede ser simplemente el cabeza de turco de lo que ha pasado. Las cosas no pueden seguir como hasta ahora, ni en TV-3 ni en Catalunya Ràdio", dijo el socialista Joan Ferran, quien le recordó a Puig que entre los asuntos que la cadena aún tiene pendientes de solucionar están el modelo de financiación y la deuda acumulada, que asciende a 101.000 millones de pesetas.

La asamblea de trabajadores de informativos de TV-3, reunida ayer para evaluar la "lamentable cobertura" de la noticia del asesinato de Lluch, consideró que la dimisión de Torrent "era la única salida mínimamente digna para intentar rehabilitar la imagen deteriorada de TV-3", y reclamó una nueva dirección "en la que primen los criterios profesionales". Los trabajadores pidieron que se consulte a "los profesionales de esta casa y muy especialmente al comité profesional" antes del nombramiento del futuro director.